𝑻𝒖𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 ☾︎ᴍɪᴀ ᴄᴏʟᴜᴄᴄɪ☽︎

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𝓒𝓟002

𑁍| ᴀɴᴛᴏɴᴇʟʟᴀ sᴘɪʀɪᴛᴏ.

Habían pasado tres días desde que vine a el colegio.

La verdad han estado tranquilos ya que el día que vine era viernes y pues luego el fin de semana no había casi nadie en el colegio.

Con la rubia me había topado varias veces, había adivinado su nombre, era Mia Colucci. Dicen que es inalcanzable, es la más guapa de todo el instituto y bla bla bla.

Tonterías.

Me habían puesto en el cuarto de Marizza, lujan y luna. Agregaron una cama ya que no había más habitaciones libres y pues me pusieron con ellas.

Ahora qui me encontraba, intentando despertar a marizza porque si no llegaríamos tarde.

-Eh, chicas, es imposible-- me dijo lujan intentando todas las maneras que ella se creia.

Pero no había probado la forma Spirito.

-Lujan, hay que hacerlo a la manera spirito-- dije mientras cogía una botella de agua fría y se la eche a la cabeza.

Marizza se despertó de golpe.

-Sos tarada?!-- me pregunto y yo encogí mis hombros.

-Ibas a llegar tarde y soy la única que sabía cómo despertarte.

-Ja ja, que graciosa sos, nena-- me.dijo mientras se ponía el uniforme.

-Ha servido, que es lo que cuenta, verdad chicas?

Lujan asintió y luna también.

Las cuatro juntas fuimos hacia el hall y de ahí a la cafetería.

Iba hablando tranquila con marizza hasta que siento a alguien darme un golpe con el hombro.

Vi a cierta rubia mirándome con asco y la mire igual.

-Pero que haces nena?

-No, que haces tu-- le contraataque.

-Yo no fui la que chocó -- contraataco ella.

Yo la mire incrédula.

-Que si rubia, no valla ser que uses más de una neurona para pensar.

-Pero vos quien crees que sos?

-Antonella Pía Spirito, algún problema?

-Tienes tu algun problema?

-Si, tu

Ella iba a decir algo pero una amiga suya le cogió de él hombro.

-No vale la pena, mia-- dijo una morena mirándome mal y yo se lo devolvi.

Mia asintió y yo solté el aire por la boca incrédula.

-Eso, hazle caso a tu cachorro!-- grite para que me escucharan ya que ya se habían alejado y gire mis ojos para también girar mi cuerpo e ir con Marizza y las demás que veían la escena sonreindo, menos luna.