𝑻𝒖𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 ☾︎ᴍɪᴀ ᴄᴏʟᴜᴄᴄɪ☽︎

019

☆|A N T O N E L L A

Había llegado la hora de ir a la fiesta.

Yo y las chicas nos dirigíamos hacia nuestro cuarto a cambiarnos y maquillarnos.

No sabia maquillarme, pero mi novia era profesional en eso. Entonces, me dijo que feli se había puesto mala y no vendría, se iría a su casa, asique como vico ya lo sabe puedo ir a su cuarto a que me maquille.

Entramos a nuestro cuarto y fuimos cada una a su armario.

—Chicas! ¿Me pongo esto?—dije enseñándoles una falda negra corta con estrellas blancas y purpurina de arriba un top negro de tirantes que dejaba descubierto mi ombligo.

—Si. Si. Si.—dijo lujan.

—Preciosa.–me dijo luna.

—Apuesto a qué así vas a enamorar a trescientos hombres.—dijo marizza.

—Que se enamoren, pero yo solo tengo ojos para Mia.—dije levantando los hombros.

Ellas soltaron una risita. Me gire y me empeze a cambiar.

Me puse de ropa interior negra de encaje y la falda y top. Después me puse unas zapatillas blancas y me deje el pelo suelto.

—Me voy. Ahora en un rato vengo.—dije.

—Hermanita, ¿donde vas?

Me gire y la mire.

—A el cuarto de mia.

— ¿A que?—me pregunto luna con las cejas levantadas.

—No seáis mal pensadas, vico estará ahí, aparte solo me va a maquillar.

Ellas se miraron con el ceño fruncido y mi hermana habló:

—¿Vicco? ¿Desde cuando lo sabe?

—Desde esta mañana, le ha visto unos chupetones y bueno.

Ellas soltaron una risita y me uni.

—Bueno, me voy.

—A las ocho y media aquí, eh.

Mire la hora y aun eran las siete y cuarto, tenía tiempo de sobra.

—Vale. Adiós chicas!

Cerré la puerta y cuando me asegure de que no había nadie por los pasillos toque la de mia.

—Ah, sos vos.—dijo vicco cuando me abrió.—Mia esta arriba.

Asenti y me dirigí arriba encontrándome a mia en ropa interior.

Me había empezado a palpitar una cosa y no era el corazón.

—Joder...—susurre y ella se percató de mi presencia ya que se giro súper rápido.

—¡Nella! —dijo para después venir a abrazarme.

Paso sus brazos por mi cuello y yo los míos por su cintura.