𝑻𝒖𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 ☾︎ᴍɪᴀ ᴄᴏʟᴜᴄᴄɪ☽︎

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A N T O N E L L A

Habían pasado unas semanas desde que llegué. Todo estaba "bien".

Marizza, Laura y Luján estaban conmigo siempre y alguna que otra vez hablaba con Vicco y Feli.

Las dos últimas me dijeron que les parecía mal lo que hizo mia y to les dije que no importaba.

La rubia y yo no habíamos vuelto a hablar, ella lo intentaba pero Manuel siempre aparecía y aparte, pasaba de mentiras. Bastante me mintió diciéndome "te quiero".

Con Lola habíamos hablado bastante, nos veiamos alguna tarde y nos quedábamos hablando.

Siempre la cubría de su hermana y me había echo amiga suya. Notaba sus sentimientos hacia mi, pero yo no podía sacarme a la rubia de la cabeza.

Ahora me encontraba sentada hablando con unas de quinto de algún tema que surgía, en el patio.

Hasta que vi a Lola enfrente nuestra mirándome con una sonrisa.

— Hola...—saludó.

— Hola, lola. ¿Que pasa?

— Nada pues si venías a ayudarme con una cosa. De historia.—sonrió.

— Uff, yo de historia no soy la mejor pero esta bien.—me levante de el banco— Adiós chicas, nos vemos luego.

Ellas sonrieron y se despidieron.

Me puse al lado de Lola y pase mi brazo por sus hombros y dejé un beso en su cabeza.

— ¿Que tal con todo? —pregunte.

Ella solo siguió andando y bajo la mirada.

— Bueno, más o menos. Noto que soy una mierda en todos los sentidos, nells.

Frunci el ceño al notarla así y cogi su mentón para que mirara hacia arriba.

— Hey, Lola, mirame.—ordene y ella obedeció.— En lo poco que te conozco eres una chica maravillosa con un corazón enorme y súper pero súper graciosa e impresionante. Eres guapísima, inteligente y si sigo no paro. Pero que te quiero decir, Lola, eres espectacular, no pienses eso, ¿si?

Ella solo sonrió y me miro a los ojos con un brillo que solo le salía conmigo y lo note. Me miro a los labios y después a los ojos varías veces.

La estampe contra un muro que había detrás de ella y mire hacia abajo por la diferencia de altura.

Cuando fui a dar el paso, unos dedos tocaron mi espalda y me separé para mirar de quien se trataba.

Gire y la vi a ella. A Mia. Mirándome con los brazos cruzados y las cejas alzadas.

— ¿Que quieres? —espeté con rabia.

Puse a la morena a mi lado y pase mi brazo por sus hombros mientras ella me daba la mano.

— Yo... solo quería hablar contigo.—dijo y luego miro a lola.— A solas.

Mire a la pequeña a mi lado y le di una sonrisa.

— Nos vemos en unos minutos, ves llendo a mi cuarto.—susurre demasiado alto para que la rubia lo escuchase.