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☆| A N T O N E L L A

Me encontraba con las chicas; Marizza, Luna, Lujan, Vicco, Felicitas y Mia, en el bar mientras mi novia se comía una media luna encima mío y yo simplemente me tomaba un té.

Estábamos hablando todas tranquilamente entre risas y anécdotas bastante graciosas.

—Bueno, sin hablar de la vez que Mia en segundo año a finales se puso ha bailar en bikini en frente de dunof y todos los padres.—dijo Felicitas intentando aguantar una risa.

Mire a Mia con el ceño fruncido y la vi taparse la cara que ya estaba roja.

—¿Hiciste eso, princesa? —le pregunte a lo que ella simplemente asintió avergonzada.—Decirme que lo tenéis grabado, porfavor.

Mia soltó una risa y las demás chicas la imitaron.

—Lo tiene mucha gente grabado—escupió Vicco.

—Y sin recordar cuando Mia se callo por las escaleras en primer año—recordó feli.

A veces me pregunto que si es su mejor amiga o su mejor hater.

—¡Ya, Felicitas! Basta de ponerme en ridículo.—dijo mi novia avergonzada.

Las demás empezamos a reír al notar el notable sonrojo de Mia.

Estuvimos unas horas más hablando y riendo hasta que note que Mia empezaba a bostezar, se subió más encima mío, esta vez dándoles la espalda a las chicas y metiendo su cabeza en mi cuello. En un abrir y cerrar de ojos estaba durmiendo encima mía.

No pude evitar sonreir y mire a las chicas.

—Chicas, me la llevo, se ha quedado dormida.

Ellas asintieron y me levante haciendo que mia enroscara sus piernas al rededor de mi cintura. Puse mis manos en sus muslos para evitar que se cayera y me la llevé hasta su cuarto.

Nada más entrar, la tumbe en una cama y le empecé a quitar los zapatos, después de eso la tape y le di un picó en sus labios para mirarla y intentar levantarme.

Una mano me lo impedía, gire mi cuello encontrando a Mia medio despierta mirarme con una sonrisa.

—Quedate, porfavor..—susurro.

Le di una sonrisa y me quite mis zapatos para después tumbarme en un lado de la cama. Mia me abrazo apoyando su cabeza en mi pecho y su pierna sobre la mía.

Su respiración tranquila y solo la lluvia escuchándose fuera hizo que me quedara durmiendo al instante.

Unos besos en mi cuello hicieron que abra los ojos con facilidad para verla a ella, subida a mi regazo y dando varios besos húmedos en mi cuello, clavícula, labios,....

—¿Caliente ya, princesa? —pregunte a lo que saco la cabeza de mi cuello y me miro con una sonrisa.

—Puede...

Unió nuestros labios en un beso feroz, con deseo y ansia. Se lo correspondi agarrandola de el trasero y apretandoselo con ganas, bajo sus besos a mi cuello y empezó a succionar y lamer por todo este. Cuando paro volvió a atacar mis labios como si la vida le fuera en ello.

𝑻𝒖𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 ☾︎ᴍɪᴀ ᴄᴏʟᴜᴄᴄɪ☽︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora