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A N T O N E L L A

No asisti a la clase en la que tenía que ir después de lo de mi padre. Fui directa a el bar a beber algo de agua y poder estar tranquila.

Entre y mire a Sandra la cual estaba mirándome confundida, yo, con lágrimas en los ojos, simplemente me senté en una mesa y apoye mi cabeza en mis brazos y llore silenciosamente.

Note como una mano me acariciaba la espalda y levante la cabeza, encontrándome a Sandra dándome una mirada de preocupación y una suave sonrisa.

— Cariño, ¿Estas bien?

—No, Sandra. Esta todo mal, todo.

Ella se sentó a mi lado y me empezó a acariciar el pelo.

— Si quieres puedes contármelo, antonella.

— Mi padre me quiere llevar con el un año entero, según el, para recuperar el tiempo perdido, pero, joder, ¿como cojones recuperas diecisiete años perdidos? Eso no se recupera facil. —solté— Además, me he dicho que si me niego se ganará mi custodia.

Sandra me miraba con una expresión de sorpresa y tristeza. Nada más termine sus brazos me rodearon todo el cuerpo haciéndome sentir segura.

—Cariño, al fin y al cabo es tu padre, puede ser que no haya actuado bien como tal pero, es tu padre y quieras o no tiene un "derecho" a estar con vosotras. Mira, ten en cuenta, es un año, no es nada, después estarás de vuelta aquí y nosotros súper felices.

—Lo sé, gracias tía.

— No hay de que, corazón.

Dicho eso beso mi frente y nada más despedirnos me fui hasta mi cuarto a descansar un poco.

Llegue, me puse mi pijama y me tumbe en la cama para después quedarme absolutamente dormida.

[...]

Amor...

Senti unas manos en mi pelo, acariciandomelo, y una voz suave que me llamaba.

Abrí mis ojos lentamente para encontrarme a Mia mirándome con una sonrisa, la cual se borro al notar mi cara de tristeza.

—Hey, amor, ¿estas bien?

Dude un poco en sí contárselo o no, pero primero decidi evitar el tema.

—¿Que hora es?

— Las seis y media de la tarde, pero no me evites, ¿Estas bien, amor?

Cogí aire y solté para después sentarme en la cama e indicarle que haga lo mismo en frente mia. Su cara era de confusión y su ceño se frunció levemente.

—Tenemos que hablar.

Ella me miro con tristeza y ahí supe que esa frase había sonado muy mal.

—¿Porque? ¿He echo algo mal? Lo siento, amor, pero no me dejes. Te quiero mucho, por favor, no me dejes. Puedo cambiar mis fallos y...

No la deje continuar porque estampe mis labios con los suyos y ella al instante respondió.

— No es eso, rubia.—dije al separarnos.

— ¿Entonces....?

—Me voy con mi padre, un año.

Su cara era un poema, los labios entre abiertos, sus ojos tan preciosos que me volvían loca llenos de lágrimas rebeldes intentando salir.

— Ey, no llores, ¿si? —dije cogiendo su cara entre mis manos y limpiandole las lágrimas.

—¿Como no quieres que llore? Hemos estado bien unos putos días y siempre llega alguien y lo estropea. Joder, amor, no quiero que te vallas, por favor haz algo. Te necesito, aquí, conmigo. Te quiero demasiado y no voy a poder afrontarlo. Amtonella, por favor, eres el amor de mi jodida vida, te necesito.

Mi alma se partió al escucharla decir esas palabras y sollozar desconsoladamente, solo hice una cosa, la cogí entre mis brazos y la estrujar a mi pecho, dándole caricias suaves en el pelo y algún que otro beso.

— Lo sé, rubia. Se que no va a ser fácil, pero créeme, no ha sido mi decisión. Me ha dicho o que me voy con el un puto año o que se gana mi custodia y pata colmo mi madre esta de acuerdo en lo de el año. Por favor, amor, me voy en un mes, vamos a disfrutarlo, ¿si?

Ella solo asintió con su cabeza en mi cuello y me tumbe para tumbarla encima mío.

Sabía que no era fácil afrontar algo así, y a mi aún me costaba, pero muchas veces es más difícil la situación para el que se queda que para el que se va.

Sin previo aviso se paro de la cama y la mire algo confundida para después apoyarme en el respaldo. Ella se sentó en mi regazo y me cogió la cara entre sus manos.

— Amor, sabes que para cualquier cosa voy a estar ahí, me vas a poder llamar y si me deja mi daddy iré por vacaciones pero no quiero que perdamos el contacto y que encima lo dejemos o algo así, prométeme escribirme y llamarme, vale? Yo desde aquí te querré y te amaré por siempre.

La mire sonriendo y puse mis manos en su cintura para atraerla a mi y besarla. Era un beso dulce, como si fuera la última vez que nos vallamos a ver y necesitábamos hacerlo.

Cuando me separe unió justas frentes y cerró los ojos, mis manos empezaron a acariciar su cintura y sus muslos.

— ¿Hay energía para un polvo? —pregunto derrepente.

Mi sonrisa se hizo más grande al notar su inocencia en la mirada.

— ¿Contigo? Siempre.

Dicho eso la empuje y de un momento a otro estaba encima suyo y ella tumbada sonriendo.




































Holaaas, siento la desaparición.

He tenido una muy mala racha, los exámenes finales me han consumido pero por fin ya es verano y podré actualizar pronto. También, al cambiarme de móvil no podía recuperar esta cuenta y se me ha nubtado todo.

Espero que lo entendáis. Y también quería agradecer de todo corazón las visitas y los votos que le dais a mi historia. Me hacen querer seguir y desear que os guste cada nuevo capítulo.

Este es un poco corto pero viene drama dentro de nada.

Os quieroo💘

(No olvidéis votar y comentar)

𝑻𝒖𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 ☾︎ᴍɪᴀ ᴄᴏʟᴜᴄᴄɪ☽︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora