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A N T O N E L L A

Después de la tarde de ayer, desperté ncima de la rubia, en mi cama. Recuerdo que terminamos agotadas después de unas cuantas horas y nos quedamos dormidas hasta ahora.

Mire con amor a mi niña que estaba tumbada debajo mío con su mano en mi trasero y yo con las mias en su cintura. Lo único que nos cubría era una fina sabana de tela fresca.

Sonreí inconscientemente y acaricié su cintura con mimo. Después, mire la hora y decidí que era tiempo para levantarnos.

— Miaaa...

Siguió durmiendo.

— Amor...

Le deje un beso en la cabeza pero nada, seguía durmiendo.

— Rubiaaaa...

Metí mi cabeza en su cuello, y con mis labios empecé a acariciar su piel y a besarla lentamente.

Como no despertaba decidí que sacaría la cabeza de ahí pero os note una de sus manos en mi nuca para que siguiera con lo mío.

Reí y seguí besando su cuello con mimo y acariciando su cintura. Nunca me cansaría de esto.

— Amor, hay que irnos ya.—murmure.

— Mhm, un ratito más...

Acepte y seguí besando su cuelo hasta que se nos hacia tarde y pase mis besos a la clavícula para después dejar uno en su mejilla.

— Vamos, va, que si no no te levantas.

— Voy, pesada.

Me puse una mano en el pecho con falsa indignación y me separe de su cuerpo para dejar que cogiera su ropa de el suelo.

Hasta que me di cuenta de que estaba desnuda, y me puso cachonda.

— Joder amor, vístete ya.

Mia, al notar como estaba viéndola, empezó a tardar más en ponerse la ropa interior, haciéndome morder un labio.

— Mia... por favor.

Ella solo rio y se puso bien la ropa, cuando terminó con eso se puso el uniforme y se fue a mi espejo a peinarse.

Aproveche y me puse mi uniforme también. Después, fui hasta el espejo y empecé a mirar a mi novia atraves de el.

Ella soltó una sonrisa y me miro.

— ¿Que?—pregunto.

— ¿Que? —conteste riendo.

— ¿Porque me miras así?

— Porque te quiero y estoy enamoradisima de ti.

Ella dejó el peine en la mesa y fue corriendo a abrazarme. Con algo de sorpresa rodee su cintura con mis brazos y me valancee con ella hasta mi cama para después tirarnos entre risas.

— Te quiero, nella.

— Te quiero, rubia.

Nos unimos en un beso al separar el abrazo y seguimos un rato en la cama, con mimos y besos por ambas partes.

𝑻𝒖𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 ☾︎ᴍɪᴀ ᴄᴏʟᴜᴄᴄɪ☽︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora