𝑻𝒖𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 ☾︎ᴍɪᴀ ᴄᴏʟᴜᴄᴄɪ☽︎

032

(Advertencia: Este capítulo contiene contenido +18 en el cual no estoy sexualizando a ningun personaje público ni nada de eso. Es todo mi imaginación.)

A N T O N E L L A

H

abía pasado una semana desde lo de Lola, hoy era sábado.

Al final, se traspaso la fiesta para hoy ya que ayer estaba la discoteca reservada por cualquier chorrada que hacían.

Ahora me encontraba con lola en la cama mientras ella renegaba, ni sus padres ni Lucía le habían dejado ir a la fiesta y ahora se tenía que quedar en el cole.

— Joder, esque no lo entiendo.—bufo la menor.

— Ey, ya podrás ir a otra fiesta no te preocupes, si?.

— ¿y si me escapó? Si, antonella, me voy a escapar.—dijo intentado levantarse pero la cogí de la cintura impidiendoselo.

—No te vas a escapar, loca. —hable y solte una carcajada—Es mejor que te quedes aquí y les hagas caso a tus padres y a tu hermana, sino después sera peor.—le dije y ella se calmo un poco y me sonrió.

—Esta bien, te dejo que descanses, nells. ¿Nos vemos mañana?

Asentí y le di un beso antes de que desapareciera por la puerta.

Después de ella salir mire la hora y como aún era pronto dormiría un rato.

Acabábamos de terminar de comer y habíamos subido un rato arriba, para hablar. Eran las tres y media de el medio día y hasta las seis que empiece a arreglarme tenía tiempo para dormir.

Me puse mi alarma a las seis de la tarde y me tumbe en mi cama no sin antes ponerme mi pijama de verano.

[...]

Un ruido de la alarma me hizo estirar mi brazo hacia el reloj y apagarlo.

Había dormido las dos horas y media de siesta y ahora estaba perfecta para la pedazo de fiesta que me iba a pegar.

Me incorpore de la cama encontrándome a Marizza, Lujan y Lucía entrando por la puerta ya duchadas con la stoqllas encuestas a sus cuerpos.

— Hombre, la princesita durmiente decide despertar.—hablo Lujan y yo la mire con cara de culo.

— No jodan, me acabo de despertar no estoy de ánimos. —hable pasándome una mano por los ojos.— Me voy a la ducha, idiotas.

Cogí mi albornoz, mi ropa interior, mi toalla para el pelo y los geles de baño para después salir por la puerta y ir hasta los baños de mujeres.

Una vez ahí abrí la puerta encontrándome a Mia en sujetador de encaje negro y tanga de el mismo color.

Mi mirada no dudo en bajar hasta su cuerpo y recorrerlo mientras sentía algo dentro de mi palpitar. Y no era precisamente el corazón.

—Ejem.—carraspeo ella sacándome de mis pensamientos y haciendo que mis mejillas se vuelvan rojas, ella se limito a sonreír burlona.

Deje la toalla colgada dentro y el albornoz igual, después en un escaloncito deje mi ropa interior ya que me cambiaría dentro de la para no ir hasta los cuatros solo en albornoz.

Me duche y me seque bastante rápido pata después ponerme mi sujetador y mi tanga blanco de encaje y salir.

Nada más abrí la cortina solo en ropa interior vi a Mia, Feli y Vicco maquillandose en el espejo de el baño.