𝑻𝒖𝒔 𝑶𝒋𝒐𝒔 ☾︎ᴍɪᴀ ᴄᴏʟᴜᴄᴄɪ☽︎

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A N T O N E L L A

Habían pasado cuatro meses desde que me fui de Argentina.

Habían cambiado muchísimo las cosas...

Me seguía hablando con Marizza, Luna y lujan. Siempre que podían nos poníamos al día.

Me contaron que Lunita se caso con Nicolás y me sentí triste al no poder estar ahí.

Marizza tuvo algo con Pablo pero luego el la dejó mal. Demasiado mal.

Y nuestra querida Lujan estaba con Marquitos.

Ahora todos estaban en verano y pues estaban pasándoselo bien, por lo que me habían contado.

Menos una persona, que deje de escuchar su voz desde que me dejó en el apartamento.

Mia. Mi ex novia.

Siempre que a Marizza, Luna, Lujan e incluso a Feli y Vicco les preguntaba sobre ella, me desviaban de tema.

Y yo estaba enfadada. El primer mes me respondía bien, el segundo más cortante y el tercero pasaba de mí directamente.

Me comí demasiado la cabeza y decidí que si ella pasaba de mí, yo iba a pasar de ella.

Mañana volvían a clases, por lo tanto, hoy habian ido a una casa de fiestas o algo así, nose muy bien.

Pero por lo que se, Mia no estaba allí.

Estos últimos meses. Por mi parte. Había convencido a mi padre de que en vez de un año fueran seis meses, le dije que necesitaba estar allí y parece que lo entendió.

Asique solo me quedaban dos meses y paraba este sufrimiento.

Todos los días eran la misma rutina, me despertaba, me cambiaba y me iba a correr, volvía desayunaba algo y me pasaba todo el día encerrada en mi cuarto.

Había echo un "amigo" o algo así. Se llamaba Alejandro. Siempre va a correr conmigo y algunas tardes salimos por ahí y nos divertimos.

La verdad esque me lo pasaba genial con el. Le conté lo de mia y estuvo para mi siempre, se quedó varias veces a dormir a la casa de mi padre y pues me caía bastante bien.

Ahora mismo me encontraba sentada en la playa con mi bikini puesto y a el tumbado comiendo a mi lado unas papas que se había comprado.

— Entonces, ¿te vas en dos meses?

— Si, la verdad que por una parte quiero medio quedarme, pero allí tengo a todo el mundo.

El asintió y se dedico a mirarme con una sonrisa.

— ¿La echas de menos? —pregunto.

— ¿Que?

— A Mia. Se nota que era una relación muy bonita...

— Si, lo era. No quiero llorar otra vez, paso de eso. Llevo comiéndome la cabeza casi dos meses enteros y no quiero volver a hacerlo. Nose porque habrá pasado de mi, si he echo algo mal o...