Vasilisa's POV
—No te muevas…— su voz me dice desde la oscuridad de la habitación hasta que lo siento tomar mi mano.
Nunca he sido de temerle a la obscuridad, pero cuando es un apagón general es diferente, más cuando estoy sola, me da ansiedad no ver nada ni saber a dónde moverme.
Después de lograr conseguir algo de luz con unas velas que de milagro tenía en la cocina, charlamos y comimos en el fuerte que habíamos hecho en el suelo frente al sofá, Max dijo que se había encariñado tanto con Izumi que decidió adoptar una gatita, me la mostró en una foto y haata yo me enamoré de esa pequeña, pero mi bebé es celosa, entonces mejor no hacer nada.
El ambiente dado por las velas, más el silencio, la comida, el hecho de que Max dormiría aquí hoy, y ahora sin un plan por hacer, digamos que había cierta…tensión.
—Voy al baño, ya regreso— me levanto, tomó una vela y me encierro en el cuarto de baño de mi habitación.
Suspiro una vez me encuentro sola y fuera de su vista.
Ya habíamos tenido momentos algo subidos de tono aquí y allá, en su auto, en el mío, en el baño del estudio de fotografía, pero…
Nunca habíamos hablado sobre dar ese paso…
El paso sexual.
Que, bueno, creo que no es algo que no hayamos experimentado ambos ya en nuestras vidas antes de conocernos, tenemos 18 y 23, pero tampoco puedo hablar nomas por hablar…
Empecé a dar vueltas por el cuarto como león enjaulado, pero en una de esas vueltas mi bata creó cierta ráfaga de aire suficiente para apagar la vela que me iluminaba dejándome a oscuras.
—Dime, mi cielo— responde a mi llamado.
—La vela se apagó, no tengo mi teléfono y no puedo ver nada, necesito ayuda para encontrar mi cepillo— mentí, quería ver si podía convencerlo de dar ese paso esta noche.
Llega al minuto y enpezamos a buscar el cepillo que claramente no estaba ahí, nunca me cepillaba en el baño, siempre lo tenía en mi tocador.
—Aquí no está mi cielo— suspiro y salgo del baño.
Lo siento seguirme pero algo en el suelo me hace tropezar, intento meter las manos esperando el golpe cuando su cuerpo sirve de amortiguador, sus manos me sujetaban una la cabeza y otra la cintura.
Ok, esto ya se puso interesante…
Se cerciora de que estoy bien, atrapado entre las cortinas que mi cabello hizo.
Asiento y le pregunto si él está bien, ya que amortiguó mi caída.
—Creo que ya…hay que ir…a dormir, para evitar…accidentes— me da la razón e intento levantarme pero me detiene.
Sus manos sujetan mi cintura mientras se sienta conmigo sobre él, soltando un ligero gruñido.
—Mi cielo…— susurra, no, casi suplica, contra mi boca mirándome desde abajo.
Al carajo.
Tomo su cuello y tomo sus labios entre los míos desesperadamente.
Ya fue mucho tiempo y demasiada tensión para soportar.
No sé en qué momento nos gira quedando él sobre mí antes de cargarme y llevarme a la cama.
En serio que su fuerza nunca deja de sorprenderme…
—Detenme…— quita un mechón de cabello de mi rostro acariciando mi mejilla. —Detenme antes de que haga algo que no quieras…— ¿Qué?
—Quiero esto, te quiero a ti— acaricio su rostro.
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Don't Blame Me...
Lãng mạn¿Qué pasa cuando una mano ajena te ayuda a salir del pozo en el que alguien más te empujó? Fanfic inspirado en la pareja de baile sobre hielo de Vasilisa K. y Maxim N. Nada de lo escrito aquí tiene que ver con la realidad, a menos que existan prueba...
