Dance Dads || l.s (Completa)

Cuarenta. [Capítulo final]

Aún NO saquen Dance Dads de sus bibliotecas, faltan los dos epílogos que subiré el sábado o domingo. Gracias.

Las horas se habían hecho eternas para quienes esperaban fuera del lugar. Ya habían perdido la cuenta de cuánto tiempo había corrido, pero no tenían pensado irse. No perdían la fe en que todo allí dentro estaba saliendo tal y como lo esperaban.

Las 18:00 P.M se acercaban. Zayn había ido a buscar algo para comer en un McDonald's ubicado a un par de cuadras. 

—Pobre Kendall. Debe de estar demasiado aburrida allí dentro —dijo Brooke, soltando una risa. Las tres mantenían la mirada fija en sus celulares—. Allí viene papá, trae comida. 

Esperaron a que él se acercase y les entregase su hamburguesa y bebida a cada una. Cuando lo hizo, guardaron sus móviles y comenzaron a comerlo. Les parecía gracioso estar comiendo algo así a tales horas.

—Paige, tranquila, la comida no se te escapará —ignorando el comentario de su padre, continuó comiendo. Que él se lo dijera era demasiado irónico.

El móvil de la castaña comenzó a vibrar. Dejando de lado su comida, lo tomó entre sus dedos engrasados. Un nuevo mensaje de Kendall le llegaba cada diez segundos.

"OH SÍ, MIERDA"

"BÁRBARA HA SIDO RETIRADA DE LA HABITACIÓN POR DECIRLE GROSERÍAS A HARRY, DIME CÓMO DEJAR DE REÍR"

"HARRY ESTÁ MIRÁNDOME HORRIBLE, AYÚDAME BROOKE"

"BROOKE, EN CUESTIÓN DE CINCO MINUTOS TENDREMOS LA RESPUESTA. ADIÓS, RICITOS VIENE HACIA Mí"

"QUIERO A MI PAPI"

No pudo soportar la carcajada que salió por sus labios. Le mostró los mensajes a los demás, quienes rieron al igual que ella. 

Tal y como los mensajes decían, algunos minutos después, los muchachos y las chicas salieron de allí con inmensa seriedad.

—De verdad, creíamos tener otra respuesta.

Liam observó el suelo, apenado. Ya sabía la respuesta que recibirían. Mackenzie estaba en la falda de su padre y se veía claramente como sollozaba.

—¡Lo tenemos! 

Y en cuestión de segundos, todos estaban sobre él. Menos el castaño, quien alzó su cabeza realmente sorprendido. 

—¡Ven aquí, Payne! —el rizado bajó a su hija y abrió sus brazos, y sin pensarlo, corrió hasta él con cuidado de no chocar su brazo fracturado.

Todos estaban en shock. No se separaron de ese gran abrazo hasta pasados minutos. Ellos eran una familia, y la familia nunca sería separada. Kendall abrazaba a Maddie. Ambas habían creado una gran amistad en ese tiempo que sus padres habían estado juntos. 

—No me importa todo lo que pasó. El pasado, pasado es. Te agradezco por el día que me llamaste y te disculpaste, por contarme tu situación y darme el placer de volver a ver a mis dos amores —le susurró Gemma a Harry, envolviéndolo en un fuerte abrazo.

—¡Muy bien! Todos felices, ricitos, felicidades. Pero son menos de las ocho y prometiste que iríamos a ver a Louis. ¿Qué les parece si van a pedir lugar el algún restaurante lujoso que ustedes quieran y más tarde los alcanzamos? 

A pesar de que no lo pidió de la mejor manera, estuvieron de acuerdo. Harry y ella se subieron a su vehículo, sin embargo, el rizado no manejó directo al hospital, más bien, hizo una parada.