Dance Dads || l.s (Completa)

Veinticinco. 3/3

—Cariño, ¿estás bien? —Louis sostuvo el cuerpo de Harry, parecía que estaba a punto de colapsar.

Niall tomó el teléfono y continuó con la llamada. Tras unos minutos cortó. Harry en shock. Niall le explicó lo ocurrido a Louis, él de inmediato comprendió al muchacho. Al ver el estado del rizado, decidió poner mando a la situación antes de que se saliera de control.

—Las niñas deben de venir aquí, las dos. Llama y diles que se tomen el próximo vuelo. Cuando la situación con Barbara se arregle podrán charlar, mientras tanto sigue mi orden.

—Sí, señor —habló con tono militar mientras hacía una nueva llamada.

Louis tomó la mano de Harry y la acarició. Este parecía perdido en su mundo, absorto de todo a su alrededor. Besó su mejilla, intentando llamar su atención, pero aún así no lo logró. 

No perdía nada con intentarlo, de todas formas, para eso había ido. 

Sabía que era algo apresurado, pero no podía seguir viendo a alguien importante para él en un estado así. Tomó la caja y de allí sacó un pequeño cachorro de aproximadamente un mes y medio, raza golden. No sabía cual eran los gustos del rizado, pero...

—¿Quieres ser mi novio? 

El rizado giró la cabeza a tal grado de que el castaño dudó que se le fuera a salir. ¿Había escuchado mal o las palabras que había dicho Louis eran correctas? Sintió su corazón palpitar con fuerza y, no mariposas, sino caballos galopear en su estómago. Observó el cachorro dorado en las manos del castaño. Él no era sordo, así que...

—¿Habla-? —enmudeció. Louis asintió con una sonrisa.

—Puede que no sea el momento adecuado. Sé que es algo rápido para nosotros, ya que recién nos estamos conociendo mejor y ni siquiera sabemos qué sentimos; pero si no intentamos, tampoco tendremos respuesta. Prometo algún día pedírtelo de una mejor manera, mientras tanto es lo único que puedo hacer para verte feliz, lo cual me hace feliz a mí. Y si de algo estoy seguro, es que todo esto será permanente. Así que, Harry Edward Styles Cox, teniendo este cachorro como presencia y sello de nuestro enamoramiento, ¿aceptarías ser mi novio? —admitía que estaba nervioso. Incluso, se sintió hundido al no recibir respuesta. De repente, sintió unos labios que conocía sobre los suyos.

—Sí, sí, sí, sí —por cada sí que mascullaba, otro beso depositaba. Louis lo tomó de la cintura con su mano libre para acercarlo más a él.

—Muy bien. Ahora quiero que sonrías, ¿sí? No dejes de hacerlo, por favor. Solucionaremos todo esto juntos, no dejaré que caigas, ni tampoco tu familia. 

—¿Cómo se llamará? ¿Hembra o macho?—sonrió, feliz, refiriéndose al cachorro. El ojiazul tenía un nombre para el pequeño.

—Macho. Debido a mi gran originalidad, ¿qué tal Larry?

—Es nombre de anciano —hizo una mueca.

—Me ofendes —puso una mano sobre su pecho fingiendo estar ofendido—. Es la mezcla entre Harry y Louis, Larry. ¡Estuve un día pensándolo! —hizo un puchero.

—¿Cómo es tu segundo nombre?

—William —dijo confundido.

—Pues, dame a Will —sonrió y lo arrebató de sus manos. Observó feliz al cachorro con la lengua afuera.

Detrás de la puerta de la cocina, Niall grababa todo con su iPhone. Eso quedaría para los recuerdos de la pareja y sería algo bueno que recordar cuando sean mayores. Él también creía que aquello iba de verdad. Nunca había visto a Harry con tal brillo en los ojos por alguna persona que no fuese Maddie o Mackenzie, quienes por cierto, ya habían recibido su llamada y un nuevo taxi las llevaba de regreso al aeropuerto; obviamente, luego de avisarle a Barbara. 

—¡Wow! ¡Han hecho historia, chicos! —sonrió ampliamente, saliendo de su escondite aún grabando. Ambos muchachos rieron con felicidad. Todo rastro de tristeza del rizado había desaparecido, al menos por el momento—. Antes que nada, las chicas tomarán un vuelo en una hora. Nos avisarán cuando lleguen al aeropuerto de aquí para poder ir a recogerlas. Disfruten su momento y olviden lo que sucede fuera. Debo de irme y ver si Paige necesita algo. Nos vemos luego —apagó su celular, se despidió y se retiró.

Se mantuvieron un largo rato en el común silencio que siempre compartían entre ellos; un cómodo y agradable silencio el cual Harry rompió.

—Te quiero, Lou —le brindó una sonrisa sincera.

—Yo a ti, cariño.

Aquello marcaba el comienzo de una nueva etapa. Una etapa donde el dolor no podía vencer al amor y que a pesar de todos los obstáculos que se interpondrían entre ellos, el afecto del uno al otro derrotaría todo lo que los quisiera separar. Porque nada puede interponerse entre algo tan grande, doloroso, importante y sagrado para la vida de algunas personas, como lo es el amor.

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N/A: MUERAN DE LOS FEELS GRACIAS A MI YEYYYYYY (q).

Y aquí termina el maratón, yeyx2 bue. Es el último y es medio corto pero it is what it is. Al partir de este cap, yo elijo las dedicaciones. De todas formas, pueden pedirlas si desean, también se las daré.

Este cap se lo dedico a un comentario que vi y me sacó una sonrisa y no es nada más y nada menos que de @DameUnaPiscina nunca había visto tu usuario pero te quise dedicar un cap y ¡pum! ¡aquí!

Gracias por sus votos, comentarios, apoyar la fic, etcétera. Los amo mucho a todos, sí, los amo. Besitos de la gorda xxxx.

Besitosx2 by yo.