Dance Dads || l.s (Completa)

Epílogo. 2/2

Dedicado a cada uno de ustedes por inspirarme a escribir cada capítulo. ¡Mil millones de gracias!

Y con simplemente escuchar su débil voz, sintió que todo el aire que había estado aguantando entraba a sus pulmones de una forma demasiado agradable. Sintió que toda la preocupación por la cual había estado pasando salía de su cuerpo y se marchaba, se marchaba para no volver. Porque todos sus miedos, angustias y preocupaciones eran olvidadas al estar en el mismo lugar que Louis.

—Ven aquí, cariño —se había quedado en la puerta, parado, sin intención alguna de moverse. Más bien, las tenía, pero su cuerpo no colaboraba en ello.

Con lentitud se fue acercando a él. La situación le parecía irreal. Sus manos temblaban y creía que en cualquier momento sus piernas le fallarían. Pero fue la sonrisa del castaño lo que lo animó a continuar caminando.

Él era uno de sus motivos de vida.

Cuando quedaron frente a frente, Harry con rapidez y suavidad abrazó a Louis. No le importó tener un yeso en el brazo, necesitaba sentirlo. Él, sin pensarlo, le devolvió el abrazo con toda la fuerza que pudo. Estaban tan emocionados de volver a verse de esa manera que olvidaron el tiempo. Dejaron que pase y no emitieron sonido o movimiento alguno.

—¿Bebé?

—Dime —contestó el castaño, una impecable sonrisa estaba dibujada en su rostro.

—¿Recuerdas algo de lo ocurrido mientras estabas inconsciente? —Louis agradeció que Harry no lo estuviese mirando, porque su sonrisa comenzó a crecer más y más, si es que eso era posible.

—Uhm... Parcialmente. Recuerdo que todos los días venías junto a Kendall y me decían cosas sobre sus días. ¿Irán a Las Vegas este fin de semana? Bueno, eso ella me lo dijo hace unos minutos. Espero salir pronto de aquí así puedo acompañarlos.

—Sí, cariño, pero quiero saber qué recuerdas —y por supuesto que él recordaba todo. Todos lo veían inconsciente, pero él estaba más que despierto; su cuerpo era quien no le ayudaba. 

—Un día cantaron para mí. Sonreía tanto por dentro como no lo imaginas. Tenía ganas inmensas de gritar "Los amo tanto, te amo tanto". Otro día me dijiste que... Harry, ¿tú me amas? 

—Con toda mi alma.

—Yo también te amo.

Con lentitud, se separaron del abrazo que tan bien les estaba haciendo a ambos. Azul y verde mirándose fijamente. 

—¿Me permites besarte? —el ojiverde bajó su vista hasta los labios de su novio, quien asintió embobado. 

Sus labios se tocaron en un beso suave y tímido, dando Louis el primer paso, estiró su brazo y tiró del cuello del rizado para acercarlo aún más a él. Sus corazones martillaban en sus pechos. Los sentimientos que ambos habían estado reteniendo se los hicieron saber mediante un cariñoso toque de labios.

—¿Recuerdas algo más, bebé? —el menor preguntó cuando se separaron. Cruzaba los dedos para que la respuesta fuera positiva.

—¿Hay algo más que debería recordar? 

No se permitió sentirse mal. Podía simplemente volver a intentarlo cuando Louis estuviera en un mejor estado. Quizás... No tenía nada para pensar. Su mente estaba en blanco.