—¡I need it now, it's a orden —gritó mi padre al celular, cuando entré a la sala lo vi con el cuello de la vena hinchada—. Are idiots —al verme, sus humos parecieron bajar—. ¿Qué haces aquí, Freen?
—Disculpa, pero esta también es mi casa —dije con obviedad—. ¿O qué? ¿también me vas a prohibir el entrar a la sala de la casa en la que vivo?
Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón. Mi padre se caracterizaba por ser un hombre de poca paciencia y más cuando la gente no hacía lo que quería.
—No estoy de humor para ti en estos momentos —dijo con brusquedad.
Reí sardónica, —Dime en que momento lo estás. Llevo queriendo hablar contigo hace una semana, y nada.
Se rascó la frente con su pulgar, —Dime, ¿qué quieres?
Enarqué una ceja,—Quiero que compres un taller mecánica —este me miró estupefacto.
—¿Qué carajos Freen?
—Eso, quiero que compres un taller mecanico —volví a repetir.
—Yo no soy de ese lado, ¿para qué querrías tú eso? que yo sepa, odias el aciente, odias mancharte y es que no puedes caminar ni descalza por miedo a que los pies se te llenen de tierra.
Miró su celular el cual no paraba de sonar.
—¿Podrías dejar eso por un rato y prestarle algo de atención a tu hija? -señalé al maldito celular ese.
—Hoy un taller mecánica, ¿mañana qué, freen? tus malditos caprichos me hartan —tomó su celular y se fue a encerrar a su despacho.
Y así era siempre, tenía que rogarle por un mínimo de atención, no quería eso, quería que me mirara a los ojos y buscara comprenderme. Que dejara de lado todo lo que tuviera que ver con ese sucio trabajo, porque odiaba el no poder salir con normalidad, odiaba a todo aquel que se alejaba por miedo a mi padre.
—Hey, ¿estás bien? —preguntó Friend detrás de mí.
—Estoy harta, Friend —mascullé.
—Tómalo con calma, sé que algún día se dará cuenta de lo mal que hace —esta me tomó de los hombros, reconfortándome.
—Es que por es que mamá ya no está aquí nosotras —le di el frente a Friend —. Por eso se fue, y ya no soporto esta tortura. Ya no la aguanto más.
—Freen, ¿qué estás pensando hacer?
—Lo que siempre quise, hacer lo que se me diera la puta gana —fui directo hacia las escaleras.
—¡Espera! —la voz de Friend me detuvo—. ¿No te pensaras escapar?
—No quiero estar más en esta casa, Friend, me voy.
—No, Freen, para ahí —corrió detrás de mí. Cuando entré a la habitación, saqué una mochila y la lancé sobre la cama—. No harás tal basura —me quitó la mochila.
—Devuélveme eso, Freen Sarocha —la miré amenazante—. Mira que no te perdono que te interpongas en mis cosas.
—Soy tu prima, una prima que es casi como tu hermana, no puedo dejarte hacer esto, piensa en como se pondrá si sabe que a su hija le va a pasar algo.
—Y ese es el problema, es que ya ni eso parece importarle. Sólo habla de que si salgo, sus enemigos podrían rastrearlo a traves de mí, ya ni siquiera me ve como su hija, Friend —lancé mi ropa, toda por el balcón—. Y esto harta, así que si no me das eso, me largaré con mis cosas en la mano.
ESTÁS LEYENDO
𝐂𝐔𝐈𝐃𝐀𝐃𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐔𝐒 𝐋𝐀𝐁𝐈𝐎𝐒 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘
RomanceSer hija de uno de los narcotraficantes más grandes de todo Bangkok tiene sus ventajas pero también sus desventajas. Por lo mismo tanto Freen Sarocha una noche, decide ir a uan fiesta, pero termina sola y en medio de una solitaria avenida que muy po...