BECKY.
—Supongo que si me buscan es por algo que realmente interese —tanto Irin como yo nos miramos para luego asentir.
—Así es, señor —dije para él—. Queremos... bueno, vinimos aquí para buscar trabajo.
Se cruzó de brazos, mirándonos con duda. Agredecí que Irin y yo hubiéramos preparado todo un plan y un dialogo para cuando este momento llegara; Porque nos haría preguntas y lo sabíamos.
—¿Quién las guió hasta aquí? quiero decir, no tenía ningún anuncio —entrecerró los ojos.
Irin fue la que decidió hablar esta vez.
—Es que somos viejas amigas de un compañero, no sé si recuerda a Opp Weerapong Odhoeng
—tenía entendido que ese fue su guardaespalda de confianza. Irin tuvo que contarme parte de la historia.Frank, alzó las cejas.
—Sí, así es, me imagino que eran parte de ese gran grupo de amigas que él tenía.
—Eh... sí —asentí—. Así es, por eso nos tomamos el atrevimiento de venir aquí.
Se cruzó de brazos. Era un hombre alto, y sumamente calculador, miraba todos nuestros movimientos, como si los estuviera leyendo. Por lo mismo, Irin evitaba mover mucho las manos, y cuando lo hacía era en situaciones requeridas; él parecía por momentos mirarme más a mí, pero de igual manera, no parecía dudar. Cosa que me tranquilizó.
Al lado de él se encontraban su hija y su sobrina, las cuales parecían igual de pensativas que Frank, solo que a diferencia de la que tenía el pelo castaño, Freen me analizaba detenidamente solo a mí; esta parecía en serio querer restregarme algo en la cara, cosa que sabíamos perfectamente que era.
Se había sentado en el brazo del mueble con una mini sonrisa. Sabía para donde iba esto.
—Bueno, por el momento sólo se necesita una cocinera...
—Yo soy muy profesional, conozco diversos platillos de todos los países, me gradué en gastronomía y gané un premio a la mejor chef del año —dijo Irin, enseñando sus manos y con seguridad. Traté de no verme tan sorprendida.
—¿Y usted? —se dirigió a mí.
—Yo soy guardaespaldas —confirmé. Pude notar como Freen casi salta del mueble al escucharme decir eso. Bien, Becky. Ahora, habla mentiras—. Tengo siete años de seguridad fisica, terminé la universidad en la cual me gradué con honores —lo cual no es mentira—. No tengo antecedentes penales, estoy completamente limpia. No fumo, no consumo ningún tipo de droga, y mucho menos alcohol, incluso, tengo mi licencia.
Este se rascó la barbilla.
—Vale —miró a Irin —. ¿Friend?
—Sí, tío —la otra se paró como si hubiese estado de carrera.
—Quiero que lleves a la señorita, Aurassaya a la cocina, por favor dile a Mind que le explique varios de los procedimientos, y que sí da la talla me avise, sera bien recibida —comunicó. Sentí una chispa de confianza por parte de Irin. Cuando se giró a mí, me puse derecha—. Usted venga conmigo, me interesa hablar en privado.
Friend feliz de la vida, acompañó a Irin. Por mientras, Freen seguía ahí, mirándome solo a mí, hasta que no se aguantó y habló.
—¿Ella se quedará, papi? —saltó del mueble.
—No lo sé, Freen. Trata de no meterte en esto —pidió con algo de brusquedad.
—Yo opino que se debería quedar —dijo.
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𝐂𝐔𝐈𝐃𝐀𝐃𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐔𝐒 𝐋𝐀𝐁𝐈𝐎𝐒 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘
RomanceSer hija de uno de los narcotraficantes más grandes de todo Bangkok tiene sus ventajas pero también sus desventajas. Por lo mismo tanto Freen Sarocha una noche, decide ir a uan fiesta, pero termina sola y en medio de una solitaria avenida que muy po...