Capítulo 30.

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—¿Qué le pasó? ¿Por qué está así? —preguntó Irin, depositándola en el mueble.

El hombro de Becky estaba sangrando y tanto como Rigoberto y Irin, la tuvieron que cargar hasta el mueble. Frank llegó al instante cuando le avisaron que Becky había llegado herida. Friend estaba ahí y miraba la situación con espantando, no es que fuera algo nuevo para ella ver eso, sino que no soporataba ver sangre y cada que lo hacía, se mareaba o se desmayaba.

—Friend, retírate —le pidió Irin, sabiendo aquello.

—Hagan algo —los presionó Freen —. Llamen a un médico.

—¿Qué le pasó, Freen? —preguntó Frank, arrodillándose para estar cerca de Becky y así poder revisarla.

—Fue todo muy rápido, estábamos... —se desconectó. ¿Qué le diría? probablemente decirle que había estado en el antiguo departamento de Becky, y que había dormido ahí luego de haber follado con ella, no era una muy buena idea—
—. Nosotras... —Irin la miró, sabiendo perfectamente que aquellas dos habían dormido juntas, ya que Friend regresó sin Freen y sin Becky —. La cuestión es que... un tipo estaba cerca, y me disparó a mí pero Becky se interpuso.

—La bala... —susurró Frank.

—¿Qué ocurre con la bala? —inquirió Friend.

—La bala estaba infectada, por no decir que tenía un componente químico raro, el cual desconozco por completo. Rigoberto, llama al doctor, de emergencia —Frank, tocó el pulso de Becky —. Está bien, pero su brazo no tanto —Rigoberto no se había movido de su puesto, y Freen al notar eso, se dirigió a él.

—¡Muévete! —le gritó.

—Tengo que llevarla a su habitación; Irin, por favor, ayúdame.

—Sí, señor.

Rigoberto salió en busca del medico mientras Irin y Frank movían a Becky hasta su habitación. La dejaron en la cama y la pusieron cómoda. Becky no reaccionaba, simplemente se mantenía con los ojos cerrado, cosa que preocupó a Freen, la cual se colocó de rodillas a un costado de la cama, y tomó la mano de Becky. Despierta. Le susurraba para sus adentros aunque Becky no la podía escuchar.

—¿Dónde carajos estaban? Friend llegó, pero tú y Becky no, y quiero la verdad Freen— Frank se colocó las manos en las caderas, mirando a la morena con severidad.

Freen se puso de pie, —Estaba borracha, ¿Sí? y para que no me vieras así le pedí a Becky que no me trajera a casa, eso es todo —le espetó.

No le gustaba dar explicaciones aun se tratase de su padre. Y a veces se le daba muy mal mentir y Frank, tenía un don para descubrir las mentiras. Como en este momento, sabía cuando su hija estaba mintiendo, estaba muy a la defensiva y sin duda, su preocupación por Becky no era normal. Ni por Billy había reaccionado así.

Pero aunque no estaba llorando, sus ojos estaban cristalizados, su preocupación por una simple guardaespaldas estaba yendo muy lejos, y eso no pasó desapercibido ante los ojos de Frank. Como tampoco pasó por alto el que Irin y Friend se estaban comunicando con las miradas, el como se sonreían a veces y hasta el hecho de que... ni Freen ni Friend eran las mismas de antes.

—¿Estás segura de que me estás hablando con la verdad? porque sabes que detesto las mentiras, Freen —soltó en un tono de voz arisco.

—Que no se te olvide que tú también me mentiste, y hasta el día de hoy no se toda la verdad. Eso fue lo que pasó, ahí está Friend —esta abrió los ojos como platos al ver como Freen la metía en el saco—. No hicimos nada, Papá, y si fuera así... ¿no crees que estoy muy mayorcita como para estar con quien yo quiera? y ni se te ocurra amenazar a Becky, esta... Becky ni siquiera me mira de esa forma.

𝐂𝐔𝐈𝐃𝐀𝐃𝐎 𝐂𝐎𝐍 𝐒𝐔𝐒 𝐋𝐀𝐁𝐈𝐎𝐒 || 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍𝐁𝐄𝐂𝐊𝐘 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora