La Canción del Ángel

Capítulo 10: Lo más importante en mi corazón.

Nos iremos de aquí y apenas puedo creerlo.

Ayer fue el cumpleaños número catorce de Chay, lo celebramos con una fiesta enorme que estuvo llena de regalos y amor, y también con un dejo de tristeza. Todos disfrutamos una cena deliciosa y abundante antes de correr al bosque. Todos los lobos de la manada salimos al bosque y corrimos con él, lo dejamos cazar y molestarnos cuando se sentía orgulloso por atrapar todas las presas más rápidas. Pero nadie podía fingir que era una fiesta en su totalidad porque todos sabíamos que era una despedida, ¿sabes? Era una despedida porque mis hermanos, Porsche, Chay y yo volveremos a habitar la casa de mi padre en la ciudad.

Un suspiro escapa de mis labios, me sorprende un poco pensar que extrañaré este lugar, pero con el paso de los años, la casa de Vegas se convirtió en mi hogar. Si somos justos, he pasado aquí más años de mi vida que en mi propia casa. Lo cierto es que ya no recuerdo la enorme mansión de la ciudad, pero sí entiendo por qué debemos volver, sí entiendo por qué ya no podremos volver a escondernos.

Vegas dice que debemos mostrarles a los cazadores que nuestras vidas ya no estarán regidas por lo que ellos puedan hacernos. Vegas dice que debo mostrar a todas las demás manadas que escondernos para sobrevivir ya no es la única opción, que no podemos llamarle vida a eso. Mi primo está seguro de que nada malo nos pasará y creo que yo también entiendo eso. Vegas dice además que los lobos jóvenes como Chay y yo merecemos tener una vida mejor y que ya es tiempo de asistir a una escuela normal también, pero eso no me agradó del todo.

Creo que no me gustará la vida en sociedad, no cuando mi vida entera está aquí en este bosque y ahora mismo respiro de forma profunda porque sé que solo podré llevarme el olor de esta tierra conmigo en los pulmones y que no podré mirar atrás. Sí, Khun dice que encontraré el mismo aroma y la misma paz en el bosque que nuestro padre defendió con su vida, pero no lo sé, no estoy seguro de nada.

Mis manos se quedan quietas sobre la última caja de libros que acabo de empacar y me quedo quieto escuchando todo el jaleo que hay en la mansión. No será nada sencillo transportar a tantos lobos de vuelta a casa, será un viaje largo por carretera porque los lobos odiamos volar. Khun dice que serán al menos cinco horas en auto, tenemos que hacerlo de esa forma porque cuando sugerí correr como lo hicimos Kinn y yo cuando era niño, todos dijeron que era demasiado peligroso.

Así que ahora mismo estamos preparando una caravana enorme de lobos que vuelven a casa. A lo largo de los años, muchos lobos solitarios o que estaban a punto de perderse y convertirse en omegas buscaron refugio en nuestra manada y Porsche los aceptó a todos como sus betas. De hecho, Porsche será el alfa en nuestro bosque hasta que yo cumpla la mayoría de edad y me avergüenza un poco admitir que cuando él dijo que tomaría las responsabilidades de un alfa hasta que yo estuviera listo del todo, me sentí aliviado.

Pero ¿de verdad estaré listo algún día? Hace meses que acabo de cumplir los quince años y poco a poco me voy dando cuenta de que todo me asusta un poco. No sé si estaré a la altura del enorme mundo al que me enfrentaré porque, a decir verdad, siempre me ha resultado difícil conocer a nuevas personas y todas las personas a las que conoceré serán humanos y sé que pensarán que soy raro y antisocial y amargado. Ni siquiera le he dicho todo esto a Chay porque él está totalmente emocionado, ¿cómo podría no estarlo? Es Chay.

Mi mejor amigo no deja de hacerme preguntas acerca de la ciudad, esa ciudad que no recuerdo. Chay no deja de decir que será maravilloso conocer gente nueva de nuestra edad porque entonces podremos tener amigos e ir a los centros comerciales y estudiar música en una escuela de verdad. Chay me dice todo esos con sus ojos llenos de emoción y estuve tentado a preguntarle si entonces mi amistad no era suficiente, si yo no puedo ser suficiente para él.