Mi Secreto.

1

Estar enamorada de tu mejor amiga es lo peor que te puede pasar cuando ella no lo sabe y cuando tiene varias conquistas, pero eso no es lo peor, lo peor es cuando esas conquistas se dan cuanta de mi amor por Edu.

Aún recuerdo claramente la primera vez que hablamos, no fue una conversación de lo más normal, Edurne me defendió de los niños que me molestaban en mi primer año de secundaria.

—Por favor, solo regresame mis cosas. —le pedí a Alexis y su grupo de amigos. —¡No, no las tiren! —grite con ganas de llorar cuando comenzaron a lanzar todo lo que tenia dentro de mi mochila desde el tercer piso.

—Eres una niña tonta que merece recoger una por una todas sus cosas. —dijo Alexis y provocó todas las risas de sus amigos. Llevaba casi un mes en la secundaria y ya comenzaba a ser el objeto de burlas de ellos.

—El único niño tonto qué recogerá todas esa cosas, una por una... —habló una chica más grande y se acercó lentamente a Alexis. —Serás tú. —le enterró su dedo indice contra su pecho. —¡Ahora! —gritó asustando a todos, incluida yo. —¡Y cuando termines las traes de vuelta! —volvió a gritar mientras todos iban por mi cosas. —Hola. —se acercó a mi, pero a cada paso que daba al frente yo daba uno atrás. —No tengas miedo, conozco a esos "valientes" qué molestan al primero que se cruzan. —explicó y se acerco a la barandilla para comprobar qué estaban recogiendo mis útiles, incluida mi mochila.

—Hola. —susurre también viendo como intentaban acomodar todo dentro. —No les hice nada, solo accidentalmente choque con la chica y creo que es la novia del líder. —explique y no sabía exactamente porque le estaba contando. —¿Estudias aquí? —pregunte señalando su ropa, ella no llevaba uniforme.

—No, ya no. —negó y me miro por primera vez. Y como olvidar la primera vez que esos hermosos ojos verdes me dejaron cautivada, aunque eso todavía no lo sabía. —Por cierto, soy Edurne. —me tendió su mano que no dude en tomar.

—María José y gracias por defenderme.

—No es nada, es algo que yo hubiera agradecido hace años… —dijo antes de que Alexis volviera para darme mi mochila con todo dentro. —Como la vuelvas a molestar no te escapas de mi. —le advirtió Edurne, era mayor que nosotros así que se impuso con demasiada confianza y él no dijo nada para después salir corriendo. —Que tonto. —reímos cuando se tropezó antes de llegar al primer escalón.

—¿Qué haces aquí? —pregunte ya con más confianza.

—Me escape qué de mi área, necesitaba buscar unos libros para llevar a casa. —dijo algo inconclusa.

—¿Área? —pregunte confundida.

—¿Eres nueva? —cuestionó y asentí. —El instituto cuenta con diferentes niveles y yo ya deje la secundaria, ahora estoy en el área de universidad. —explicó. —¿Cuantos años tienes?