Me sentí cansada y sobre todo estresada, pero no fue por el examen o no del todo. Antes del examen me sentí muy segura y todo fue gracias a mis apuntes, además del conocimiento que ayer Edu compartió conmigo.
—Hola. —se sentó a mi lado Harold, es como un amigo o como yo lo veo a menudo sólo un compañero más que ha intentado salir conmigo. —¿Estudiaste? —preguntó mientras miraba mi libreta.
—Sí, tuve un buena maestra. —mencioné a Edu, ella está especializada en el área Penal.
—¿Buena maestra? —su confusión causó una sonrisa en mi cara.
—Sí, ayer mi mejor amiga me ayudó a estudiar. —le expliqué brevemente antes de que el profesor empezará a dar instrucciones sobre cómo aplicaría el examen.
Todos salimos del salón y pasamos uno por uno, me sentí nerviosa pero también me sentí confiada con todo lo que estudié al lado de Edu y minutos antes de pasar me llegó un mensaje de ella.
Mi Edu.💚
Hola ojitos, éxito en tu examen y confía en lo que estudiaste, también recuerda todo lo que hablamos.
Te amo.—María José Ferreiro. —me llamó el profesor desde la puerta y no me dio tiempo de responder.
El profesor comenzó con las preguntas y la verdad todo iba más relacionado a ejemplos qué él ponía y yo tenía que explicarlo con el argumento jurídico. Eso fue exactamente lo que Edu me hizo ayer, yo solo me estaba enfocando en la ley.
Me fue muy bien y me sentía satisfecha por los resultados, la comida fue tranquila con mis compañeros hablamos sobre cómo les fue en el examen. Algunos estaban preocupado, otros se sentían confiados y por mi parte estaba feliz, estaba segura que sería mi mejor calificación.
A la salida nos despedimos y cada quien tomó su camino, eran casi las ocho de la noche y papá no venía por mi, así que tenía que darme prisa para alcanzar el autobús y no tener que esperar mucho, cuando a lo lejos vi el auto de Edu y ella estaba parada al lado de la puerta del copiloto, no lo pensé y salí corriendo hacia ella.
—Hola Majo. —dijo cuando la abrace. —¿Qué tienes? —preguntó rodeando mi hombros.
—Hola Edu. —fue lo único que pude responder y es que cada que la abrazaba no podía exigirle quedarnos mucho tiempo así, tenía que disfrutar el poco contacto físico qué teníamos. —Nada, solo estoy feliz de verte.
—Pero si me viste ayer por la noche. —dijo con una sonrisa. Me aleje y me quede viendo el hermoso bosque de sus ojos.
—Si, es cierto... solo que también estoy feliz porque estoy segura que me fue muy bien en mi examen. —intenté desviar su atención y que dejará de preguntar sobre mi respuesta.
—Me alegro. —me abrió la puerta del auto y entre, Edu rodeó y entró en su lugar. —¿Quieres ir a cenar?
—¿No nos va a molestar tu novia? —no quería sonar grosera, pero no pude evitarlo.
—No, la vi por la tarde y le dije que iba a estar ocupada. —encendió el auto y salimos del estacionamiento de la universidad.
La cena fue tranquila, ambas olvidamos mi pequeño reclamo sobre su novia, solo eramos ella y yo, amigas pero me sentía feliz de tenerla solo para mi aunque sea durante un par de horas. Cuando nos trajeron el postre su teléfono comenzó a vibrar, lo ignoró las dos primeras veces y en el fondo sabía que nuestro tiempo se había acabado.
—Atiende puede ser importante. —le pedí cuando volvió a iluminarse la pantalla.
—No, puede esperar. —dejo de vibrar pero al segundo siguiente otra llamada entró.
—Contesta y si es muy urgente puedo pedir un taxi. —no quería hacer eso, pero quien le estuviese llamando era demasiado insistente.
—No te vas a ir sola, solo dame unos minutos. —sentenció antes de levantarse a contestar y por mi parte pedí la cuenta. Mi corazón sufría en silencio viendo como Edu comparte su vida con otra mujer, como ahora tiene que atenderla antes que a mi.
A la distancia ella parecía discutir con la persona del otro lado de la línea, volteo a verme y me regalo una sonrisa, me dijo que un momento con su mano derecha. No la perdí de vista y parecía demasiado importante, Edu tenía cosas que hacer seguramente con su novia y yo no quería ser un impedimento entre ellas. Tomé la cuenta y pagué, tomé mi teléfono y me dirigí a la salida, no podía seguir viendo como otra persona tenía toda su atención.
—¡Majo! —escuche su grito pero no me gire, seguí mi camino hasta su auto solo quería mi mochila para buscar un taxi. —¡María José! —gritó cuando llegue al auto. —¿A donde vas?
—Solo dame mi mochila y me iré a casa, tienen cosas que resolver. —dije intentando no romper en llanto.
—Ojitos, te dije que eso puede esperar... —nuevamente su teléfono volvió a sonar y esta vez contestó frente a mi. —¡¿Qué carajos quieres?! Ya te dije que hoy no será, tenemos que esperar un poco. —su voz era de completo enojo, me sentía pequeña ante su grito. Nunca la había escuchado de esta manera y su rostro mostraba irá por molestarla. —¡No! Entiende que si lo hacemos hoy todo se va a complicar... ¡Maldita sea que no entiendes! —no podía verla así, me acerque y tomé su mano, parecía comenzar a relajarse pero nuevamente otro grito salió de ella. —¡No hagas nada! —la abrace por la cintura, y ella rodeo mis hombros con su brazo libre. —Aún no es tiempo, solo espera a mañana para hablar y cuadrar todo. —dejó los gritos de lado, me sentía bien al saber que podía calmarla. —Te veo donde siempre, no llegues tarde. —colgó y me abrazó con ambos brazos, no sabia cual era el problema pero me gustaba estar entre sus brazos y lograr calmarla. —Lo siento, no quería que nuestra noche terminará así. —dejó un beso sobre mi cabello. —Perdón.
—No pasa nada, solo quiero ir a casa por favor. —durante el camino todo fue silencio y de mi parte lo prefería de ese modo, porque estaba segura que si decía algo probablemente le diría algún reclamo y no quiero estar alejada de ella. No de nuevo.
♧♧♧
Vi que el inicio de la historia les gustó, así que me puse manos a la obra y aquí esta el segundo capítulo. Les deje la foto de Majo, sí la imaginaba de cabello rubio y la heterocromía ya mencionada, los risos fueron un extra qué me encanto.
En el siguiente capítulo les dejaré la foto de Edu.R.
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Mi Secreto.
RomanceMaría José y Edurne amigas desde hace años, cambios con los años pero dentro de Majo los sentimientos son cada vez más claros al igual que Edu. Edurne exitosa abogada con un futuro sin duda brillante, con los objetivos claros y los sentimientos por...