No debí irme sin decirle nada, pero toda esa información fue demasiado para digerir. ¿Edurne una mafiosa? Simplemente no podía creerlo, no aún.
Pase de ser la mujer más feliz del mundo a sentirme engañada, creí que ella era la mujer más honorable y respetables qué conocía, tiene un oscuro secreto y ¿quiero estar con ella sin importar el riesgo que eso conlleve?
Han pasado más de veinticuatro horas y quiero ir corriendo a sus brazos, decirle que todo estará bien y que quiero ser parte de su vida, quiero ser parte de lo que ella es. Salí de casa para ir con Edu, no tarde mas de cinco minutos y toque impaciente.
—Hola. —saludó Elionor.
—Hola, Eli. —entramos y la seguí hasta la sala. —¿Esta Edurne? —negó y se levantó para ir a la cocina, fui detrás de ella. —¿Sabes donde esta? —volví a preguntar.
—No, hablamos esta mañana y luego dijo que tenía cosas que hacer. —¿Donde estaba? —Supongo que debe de estar con Gio.
—¿Con Gio? —pregunte confundida. —¿Por qué estaría con ella?
—¿Sabes lo de Edurne? —solo asentí, porque no sabía a que se refería exactamente. —Gio también es parte de su secreto, así que deben de estar juntas.
—Gio es…
—Si, ella misma me lo dijo y tuve que oreguntarle a Edurne si era verdad… ella no tuvo opción. —las palabras de Elionor eran de culpa. —Es mi culpa. —comenzó a sollozar y me acerque para abrazarla.
—No es tu culpa, ella lo hizo para mantenerse con vida. —intente consolarla, conocía la historia y estoy segura que Elionor no es culpable de las decisiones de Edu.
—Si, pero yo fui quien le pidió que viniera a buscarme, que me sacara del infierno de vivir con mis padres.
—Ella lo haría de nuevo de ser necesario, te ama más que a nadie en el mundo y si tu estas bien, ella también lo esta. —seguimos abrazadas un rato más hasta que se tranquilizó. —¿Puedo quedarme contigo hasta que regrese? —asintió y fuimos a su habitación.
Antes de entrar recordé cuando Edu me contó acerca de que no le permitía entrar, Eli se siente tan cómoda conmigo qué me permite entrar sin pedirle permiso y me sorprendía lo mucho que ha dejado atrás a sus monstruos, ellos ya no son parte de ella. Elionor también es una sobreviviente.
Pasaron las horas y Edurne no aparecía, le escribí varios mensajes pero no tenía respuesta. Elionor lo intento con Giovanna y solo le respondió qué estaban en el departamento de Edurne. ¿Edu tenía departamento?
Elionor se quedó pensativa tras esa respuesta y como sospechaba no llegó a dormir, por la mañana Elionor recordó cuando Edu le habló sobre ese departamento.
—Ella lo mencionó hace un tiempo, dijo que me dejaba una llave para que pudiera ir si es que lo necesitaba. —entró a la oficina qué Edurne tenía en la casa y yo iba detrás de ella. —Yo no salía de casa, así que no le tome demasiada importancia y las guardamos en alguna lugar de esta oficina. —durante la noche y parte de la mañana estuvimos llamando a su celular pero simplemente no respondía y Gio tampoco atendía ni los mensajes.
—¿Crees que sigan allá? —comenzaba a sentir la necesidad de ir a ella, de estar en sus brazos sin importar nada más que nuestro amor. Porque sé que es fuerte y podremos vencer cualquier obstáculo, incluido su secreto.
—Probablemente, ayer cuando hablamos no estaba bien, olía a alcohol y por el como reaccionaste cuando te contó seguro lo siguió haciendo todo el día. —Sí, durante la noche le dije que solo me fui sin decirle nada. Estuvimos un buen rato buscando las llaves qué Elionor dijo y casi una hora después las encontramos en uno de los cajones de su escritorio junto con un papel que teníala dirección del departamento, ¿por qué no comenzamos por ahí?
No fuimos a la firma, el abuelo de Elionor le llamó para preguntarle qué había pasado y solo le dijo que tuvimos un contratiempo, no dio más explicaciones y Elionor lo convenció de darnos unos días. Yo no creí que eso fuera necesario pero ya estaba hecho.
Cuando llegamos a la dirección, me di cuenta de que estaba a solo unas calles del edificio de la firma.
—¿Sé quedaría aquí cuando no llegaba a casa? —la pregunta de Elionor me sacó de mis pensamientos. Me encogió de hombros y bajamos para entrar, subimos hasta el último piso qué era el mejor departamento del edificio, tenía los dos últimos pisos a su disposición y era demasiado lujoso. —Creo que no están.
—Vamos. —le hice señas para seguir buscando y cuando llegue a la que creía era su habitación, confirme que no estaban. Todo estaba revuelto y su teléfono estaba tirado a un lado de la cama. En ese momento entendí porque no respondía mis llamadas. —No están.
Regresamos a su casa y luego de dejarla fui a la mía, ¿Donde estás Edurne?
Intente dormir un poco pero quería hablar con ella, quería decirle que todo estaría bien, quería estar entre sus brazos como hace unos días. La amo y si es mafiosa pues también voy a amar que lo sea, no quiero perderla porque ya pasamos suficiente tiempo separas y no quiero dejarla.
Me sentía desanimada con el pasar de los días, ella no volvía y comenzaba a creer que era mi culpa por rechazarla y huir como lo hice. Si Edu no volví sería mi culpa. Paso una semana y tuvimos que volver al trabajo, trataba de mantenerme ocupada en eso pero mis pensamientos constantemente volvían a la mujer de ojos color bosque, Edurne era dueña de mis pensamientos sin estar a mi lado, como lo ha sido siempre.
—Mi yayo me dijo que hablo con Edu. —dijo Elionor mientras se sentaba en su cubículo qué estaba al lado del mio.
—¿Qué más dijo? —pregunte demasiado interesada.
—Que estaría fuera por uno días, no dijo donde estaba y mucho menos cuantos días. —¿Por qué te fuiste? Esa era la pregunta que todos los días me hacia al despertar y a todas horas.
—¿Ya lograste hablar con Gio?
—Si y me dijo que esta en Italia.
—¿Edurne esta con ella? —pregunte sin dejarla terminar.
—No, dijo que viajaron el día que fuimos a buscarlas, pero que no viajaron juntas. —No tengo como comunicarme con ella y mis pensamientos no dejan de hacerme sentir más culpables por su lejanía.
Otro días más en que no la veo, se cumplió una semana sin saber nada de ella y no hacia más sentir culpa por no decir nada, por alejarla de su hermana, de su abuelo y alejarla de mi.
Reaccioné mal y que ella no esté más aquí es mi culpa y de nadie más, porque si ella decide no volver mi felicidad solo duro un par de meses, tiempo en el que Edu me hizo sentir amada y respetada de la mejor forma qué se puede hacer sentir a alguien más. Pero todo eso se ve nublado ahora por esta inesperada separación.
R.
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Mi Secreto.
RomanceMaría José y Edurne amigas desde hace años, cambios con los años pero dentro de Majo los sentimientos son cada vez más claros al igual que Edu. Edurne exitosa abogada con un futuro sin duda brillante, con los objetivos claros y los sentimientos por...