El secuestro de Barry

138 4 6
                                    

Después de que Barry fuera acorralado por Harrison, el velocista escarlata sintió un piquete en el cuello y luego se desplomó inconsciente en el suelo.




Barry empezó a abrir los ojos lentamente y poco a poco fue recuperando la conciencia, se sentía algo mareado.
Se levantó solo para darse cuenta de que estaba en un lugar completamente desconocido y de otra cosa...
Ahora tenía un collar rojo alrededor del cuello encadenado a una argolla en la pared, cuál perro.
El castaño intento vibrar para liberarse del collar, solo para percatarse de que aquel artefacto bloqueaba sus poderes, dejandolo completamente indefenso.

La puerta de la habitación se abrió y entro Harrison.

— T-tu... ¿Quien eres tu realmente?—
Dijo Barry aún desorientado por aquel sedante.

— Eobar...Eobar Thawne-—
Contesto el pelinegro con voz amenazante.

— Aunque también me llaman... Flash reverso—
Dijo Thawne con una sonrisa.

Los ojos de Barry se llenaron de lágrimas.

T..tu, tu mataste a mi madre—
Hablo Barry tartamudeando con tono triste.

— Tu me quitaste todo lo que tenía, ahora me voy a asegurar de que te quedes sin nada igual—
Dijo Thawne con una mirada fría y continuo hablando.
— Veras rayito, fue un gran error enamórate de mi, me diste la oportunidad perfecta que necesitaba para poder derrotarte al fin—
Dijo con una sonrisa retorcida.

— Mira joven Allen, ahora no solo quiero tener el placer solamente de verte sufrir... Quiero algo más de ti—
Hablo de nuevo manteniendo esa diabólica sonrisa en sus labios.

¿Qué es lo que quieres?—
Pregunto Barry con los ojos vidriosos, no podía creer que en realidad estuviera pasando esto.

La sonrisa del velocista de amarillo se hizo más grande y se convirtió en una sonrisa pervertida, dejando ver sus filosos colmillos.

Tu virginidad—

Mi malvado velocista (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora