Barry Allen velocista y superhéroe conocido como Flash de ciudad central, se enamora de Harrison Wells, un hombre paralítico con un carácter fuerte que trabaja con él y lo ayuda a convatir la amenaza de los metahumanos. Pero Barry no sabe el gran se...
La sonrisa de Barry se desvanecido de repente mientras aquella pizca de esperanza desaparecía de golpe. ¿Por qué le pasaba esto a él?
Eobar entro a la habitación cargando una bolsa de plástico grande de color gris y una de color azul
Barry tenía una pequeña curiosidad, pero aquellas bolsas no podían contener nada bueno.
De la bolsa azul Eobar saco cuatro platos de comida y se las dió al castaño.
El velocista escarlata tenía tanta hambre había pasado mucho tiempo sin comer, se sentía tan mareado, Barry comió cada bocado saciando un poco su hambre, pero aún está persistía mucho.
Thawne saco las barras de comida que Cisco había fabricado para el gran apetito del corredor.
— Date una ducha.
Ordeno señalando una puerta y desatando la cadena de Barry.
El castaño obedecío y se dirigió a la puerta abriendola, entrando al baño, era un alivio para él, no estaría cerca de aquel abusador y además quería quitarse el olor al perfume de Thawne, sobre todo limpiar su trasero, sentía su interior sucio y se sentía aún mal.
Barry volvió a la habitación después de bañarse, se había puesto la misma ropa que antes.
— Llevas mucho tiempo usando la misma ropa.
Eobar sonrió pícaramente.
— por eso te compre una nueva.
Thawne saco de la bolsa gris un traje de maid en blanco y rojo.
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Barry se sentía aterrado de solo pensar en ponerse aquel disfraz.
— Si no te lo pones no vas a tener tu presiada barra, rayito.
Hablo Thawne con una sonrisa.
El castaño sabía que no tenía más opciones, si seguía así iba a morir de hambre, pero no iba a humillarse de esa forma.
Barry nego con la cabeza.
— Bien, entonces... Supongo que tengo un par de corazones que detener, ¿Por quién debería comenzar? Tal vez...Joe o Iris, tal vez Cisco o Caitlin.
La expresión de Barry cambio por completo a una de preocupación.
Sin sus poderes su familia podría ser asesinada en un abrir y cerrando de ojos y él no podría hacer absolutamente nada.
Sin pensarlo dos veces el castaño tomo el traje y se lo llevó al baño para ponérselo.
Eobar se limito a sonreír victorioso, su estrategia había funcionado a la perfección.
Barry salió del baño con el traje puesto, sintiéndose humillado por lo corto y ajustado que le quedaba, se sentía incómodo con las bragas tan apretadas que venían con el conjunto. Aquel traje dejaba poco para la imaginación.
— Ahora baila...
Ordeno Thawne sonriendo con perversión.
Sin más remedio Barry accedió, empezando a mover sus caderas de un lado a otro sexymente, teniendo que lo estuviera haciendo mal, aunque ver la cara de disfrute de Thawne le daba alivio aunque también se sentia vulnerable y humillado.
Eobar bajo su pantalón para comenzar a masturbarse con aquella escena tan exitante, viendo el delicioso cuerpo de la persona que más odiaba en el mundo moverse de un lado a otro solo para él.
Barry se puso nervioso el miembro de Thawne era tan... Grande.
Con aquella escena el velocista de amarillo no duró mucho más y eyaculo manchando su miembro.
Sonrió pervertidamente.
— Mira lo que hiciste...Ahora limpialo,sirviente.
El castaño bajo su cabeza con tristeza no podía creer lo que estaba a punto de hacer.
Barry se arrodilló entre las piernas de Thawne y comenzó a dar pequeñas lamidas a su longitud.
Eobar no era una persona muy paciente por lo cual agarro el cabello del menor e hizo que este metiera a su garganta todo su miembro.
Barry se sorprendió por la repentina acción tratando de no ahogarse con ese miembro tan grande que embestía su garganta con fuerza.
CONTINUARÁ... ~~~~~~~~~~~~~~
-Lo siento por eso banda pero la verdad es que lo estoy haciendo de noche y ya me cansé, mañana trataré de continuar-
