El amanecer era el momento perfecto de mi sueño y relajación, pero también provocó que Caroline entrase en mi habitación para volver a despertarme moviendo las sábanas y mi hombro.
- Señorita Juliette, tiene prohibido salir las noches de luna llena, no debería estar cansada.- rechiné los dientes por la sorna en sus palabras, como si ella fuera consciente de que sí salí y estuviera reprochándome por ello.
Las noches de luna llena era el mejor momento para que los cazadores vieran algo de noche, pero no significaba que fuera el único momento nocturno en el que pelear.
- Sus padres quieren que esté presente en el desayuno de hoy...
- ¿Por qué?- pregunté con la lengua seca y la garganta hecha un nudo repentino, Caroline me miró fijamente por el escepticismo en mis ojos.
- Su hermano y su padre consiguieron atrapar un vampiro anoche, explicarán lo que sucedió y posiblemente irán a ver su ejecución.- por un momento había perdido las fuerzas, pero al escuchar aquello perdí el interés inmediatamente, pero al menos el alivio volvió a recorrer mi cuerpo por completo.
- Ya veo...- asentí con cierto alivio.- En seguida voy a tomar un baño, no tardaré.- Caroline asintió con la cabeza.- Por cierto...
- ¿Sí, señorita?- preguntó Caroline.
- ¿Qué hora es exactamente?
- Las ocho menos cuarto justamente en estos momentos...- respondió entregándole en mano el reloj de bolsillo.
- Gracias.- ojeó y la miró.- Voy a prepararme de inmediato.- Caroline asintió con la cabeza.
Cuando llegué al comedor, Alice y John estaban llegando de igual manera a mí. Georgie no estaba en el comedor, lo cual me resultó extraño, y cuando ya todos estábamos sentados, nuestro padre analizó el asiento vacío como si tratase de recordar quién era quién se sentaba allí. Tal vez incluso estuviera preguntándose por qué no estaba presente Georgie.
- ¿Acaso tu hermano y tú salisteis anoche?
- No, padre.- mentí.
- ¿Dónde está George?- exigió saber mirando a los criados, y estos se miraron entre ellos confundidos, creyendo que alguno de ellos había ido a notificarlo, pero no parecía haber sido el caso.- Aleister, ve a por él.
- Enseguida, padre.- asintió con la cabeza levantándose de su asiento para perderse por el pasillo hacia la habitación de Georgie.
Me enfrasqué en mis propios pensamientos por un momento, queriendo buscar el motivo real que haya hecho a Georgie quedarse dormido, algo significativo fue lo que mencionó sobre nuestro tío, el rencor que había en sus palabras no era enmarcado en la culpabilidad que sentía por lo que nuestro tío Ricard estuviera retirado en consecuencia indirecta a las heridas, Georgie no se sentía culpable por no haber sido capaz de proteger a nuestro tío... Sentía algo más profundo, y ese rencor que había no era solo odio e impotencia por la fuerza que el vampiro podría tener, así como la habilidad... O tal vez simplemente estoy pensando cosas que no son...
Cuando Ricard se retiró, Georgie pasó bastante tiempo visitándolo casi todos los días cuando tenía tiempo libre, eso evidenciaba la culpabilidad interna, la impotencia y la humillación de no haber sido capaz de hacer nada... Pero Ricard no le guardaba rencor, de hecho, comprendía perfectamente que Georgie hizo todo lo que podía dadas a sus limitadas habilidades del momento...
Además, en ese instante, no solo era ese vampiro que lo hirió, estaban enfrentándose a una autoridad de gran longevidad vital, estaban enfrentándose a una familia poderosa dentro de los vampiros, era evidente que no sería un combate sencillo. Por ello Ricard aceptaba su destino de retirado con un año menos de cuarenta y cinco años y aceptaba las disculpas eternas de Georgie...
Aceptaba que había sido imprudente y lamentaba que Georgie podría haber perecido aquel día y gracias a Dios y a la Reina no sucedió. Moví la cabeza hacia el umbral de la puerta cuando Aleister regresó a paso ligero y se inclinó contra nuestro padre con una expresión indiscutiblemente sorprendida y algo asustada, entregándole un papel. Aleister no solía emitir ese tipo de emociones, por ello, cuando tenía esos ojos y esa tensión, era evidente que era algo grave.
Nuestro padre se levantó de inmediato con los ojos muy abiertos con ese papel entre sus dedos que lo apretaron y arrugaron un poco.
- ¿Es esto cierto?
- Sí, padre.
Entrecerré los ojos con desconfianza. Nuestra madre también se levantó de su asiento, acercándose a su marido hasta apoyar hombro con hombro, de manera metafórica debido a la estatura que había entre ambos. Aleister volvió a tener una expresión hierática y seria, firme y segura. Nuestro padre no dijo nada más y movió la silla, retirándose por el pasillo.
- ¿Qué ha sucedido, cariño?- preguntó nuestra madre mientras apoyaba una mano sobre el brazo de Aleister.- ¿Qué ponía en la nota?
- Georgie fue a los suburbios anoche... No estaba en su habitación...
Abrí los ojos con sorpresa y me levanté de la silla, Aleister y mi madre me miraron fijamente con algo de desconfianza.
- No te atrevas.- amenazó Aleister.
- Podría estar muerto.
- Es un problema suyo, por ir solo.- Aleister torció el gesto cuando dijo aquello, su mandíbula estaba tensa.- Debemos encontrar su cadáver.
- ¿Por qué se da por asumido que estará muerto?- preguntó nuestra madre profundamente alterada y asustada, sus ojos temblorosos se contuvieron antes de llegar a cristalizarse.- N-No puede haber...
- Los suburbios son peligrosos, madre; no nos acercamos ahí precisamente por lo mismo.
Me negué a creerme las palabras de Aleister.
Lo que empezó siendo un querido desayuno en el que Aleister y nuestro padre fardarían de lo que habían conseguido para después ir a ejecutar a ese vampiro delante de las élites y las familias invitadas; para así aumentar su prestigio por la ejecución pública ejemplar para los demás vampiros...
Se había convertido en un corazón acelerado y un nudo tanto en la garganta como en el estómago, sin poder creerme hasta que leyera su nota con mis propios ojos para llegar a confiar si realmente Georgie había vuelto solo a los suburbios después de acompañarme a mi habitación y esperar a que me cambiase de ropa.
Aunque ciertamente me acabó diciendo que me quedase con la ropa y que la escondiera en el rincón más profundo e insospechado de mi habitación, y así lo hice. Cuando Georgie se retiró no parecía estar alterado, solo pensativo... Pero eso no fuera algo que me dijera que obviamente iba a ir a los suburbios por su cuenta...
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¿Las cosas no se iban a quedar con una simple pelea de miradas con un vampiro que hizo tanto daño a tu tío, no, Georgie?
Ciertamente es imprudente ir a los suburbios solos, aunque Georgie tenga experiencia 🤔🤔🤔
Aquí las opiniones -------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1134 Palabras]
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72.- Rosa y Julia (Lesbian/ Romance vampírico)
VampireJuliette Dendrobates luchaba en una guerra imposible. Impotente, observaba como aquel mundo de hombres no la dejaba convertirse en una cazadora de vampiros. Fue gracias a su hermano Georgie que pudo dar el paso, aunque no fuera un equipo de la élite...