Capítulo 9

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El vampiro frente a nosotros no era más alto que mi hermano, sino que tenía la misma estatura, su cuerpo esbelto y ágil no presentaba una gran presencia muscular, pero sí tenía una gran habilidad y fuerza inherentes. No por otro motivo mi hermano llevaba horas peleando sin haber conseguido terminar con él.

Tenía una expresión pálida y varonil, una nariz de gancho, ojos rojos que brillaban y que caracterizaban a los vampiros, sus manos enguantadas en negro le entregaban cierta elegancia, sus prendas también tenían un aire burgués, igual que cuando era de noche, con cierta imponencia que se le sumaba a su estatura. Tenía el pelo corto, lacio y con un tono dorado hacia atrás con un aspecto todavía más elitista y provocativo, irremediablemente hermoso a la vista, tal vez porque los vampiros genuinamente tenían una belleza seductora que inevitablemente aturdía a los humanos y eso los hacía débiles frente a ellos.

Nosotros dos no nos sentíamos afectados después de conocer perfectamente las estrategias más habituales que ellos usaban. Me congelé cuando vi a mi hermano tambalearse, pero aun así tratando de contener el ataque directo del vampiro, no tenía ningún problema para empujarlo, no tenía ningún problema para tirarlo al suelo.

- ¡Julia, corre!- gritó con los labios temblorosos, tratando de empujar la daga contra el cuello del vampiro, este empujaba sus brazos para acercarse, sus manos temblaban por la presión y la tensión.

Fui incapaz de moverme, mi hermano me miró suplicante. Por un momento dudé de si era una súplica por ayuda o porque lo dejase allí, porque teniendo en cuenta que no había dormido, que llevaba peleando durante horas enteras y que sus manos estaban temblando era evidente que estaba agotado y que, eventualmente, sí acabaría muriendo a manos del vampiro.

- Georgie...- susurré entre dientes.

- ¡Corre!- gritó una vez más.

Una carcajada burlona resonó en el lugar, provocando que mi piel se estremeciera, sus dientes chasquearon entre ellos. El vampiro se alzó, agarrando con tanta fuerza la muñeca de mi hermano que esta crujió, pero no se partió, y la daga cayó con un golpe sordo sobre el césped. Georgie movió su mano libre violentamente para darle un puñetazo, pero fue fácilmente detenido.

- Quédate ahí y mira como vuelvo a quitarte todo lo que amas en un segundo...- Georgie rechinó los dientes con ferocidad, entrecerrando los ojos.

- Ponle una mano a Julia encima y te juro que no pienso parar hasta arrancarte los colmillos.

Una carcajada con sorna se escapó entre los labios del vampiro que, sin ninguna clase de piedad, simplemente enterró su mano en el cuello de mi hermano, arrebatándole todo el aire en un movimiento tan simple como eficaz.

Congelada, observaba con horror toda la situación sin atreverme a dar un paso adelante. Sabía que el vampiro que tenía delante era muy habilidoso, me había dado cuenta por la manera en que Georgie se encontraba en serias dificultades para poder enfrentarlo. Tragué saliva lentamente para pasar el miedo y deshacer el nudo en mi garganta, y decidí hacer algo, pero solo fue necesario un paso adelante para que el bosque se llenase de ojos rojos.

Georgie palideció al darse cuenta y lanzó sus ojos hacia arriba, ignorando totalmente al vampiro, como si aquello fuera lo más prudente que podía hacer en esos momentos. Puso sus ojos sobre los míos, y trató de pronunciar algo que fue inútil, aunque por la manera en la que movió sus labios, supe perfectamente que me estaba suplicando que huyera mientras pudiera.

- Por creídos deben pagar las consecuencias de sus actos...- susurró el vampiro torciendo sus labios hacia un lado con una sonrisa que tenía una mezcla entre seductora y fanfarrona.

- ¡Julia! ¡Corre!

- Patético...- rodó los ojos viendo que está vez mi cuerpo reaccionó, con pasos breves, cortos y lentos, sin creerme que realmente estuviera cumpliendo la última voluntad de mi hermano por que este muriera solo, pero incluso yo era consciente de que no podría llegar lejos.- Sabes perfectamente que le espera el mismo destino que a ti antes de que salga del bosque...- rodó los ojos.- Aun así, siéntete afortunado de que voy a concederte un capricho mientras le doy un poco de ventaja para que crea que tiene una oportunidad de escapar.- sonrió torcido.- ¿Últimas palabras?

Georgie frunció el ceño enfurecido por ese desdén y la manera tan despreocupada con la que estaba hablando el vampiro. Georgie sentía impotencia, porque sabía lo que venía, sabía que el vampiro frente él no tenía paciencia, y sabía que solo tenía una oportunidad. Aún podía escucharles hablar.

- ¡Odette es una vamp—!

Me quedé quieta en ese preciso lugar y mis ojos se dispararon hacia atrás con una expresión de sorpresa por la información y en shock por la visión.

- ¡Georgie!- grité con horror cuando el vampiro se lanzó a su cuello con los colmillos afilados listos para desgarrarlo y este retorció la cabeza, y sus ojos solo pudieron posarse sobre los los míos y agonizante susurrar:

"Huye"

Y aquella vez no pude oponerme a esa voluntad, porque los ojos rojos que nos rodeaban pasaron a centrarse sobre mí: Yo sería la siguiente.

Aceleré el paso, gracias a los pantalones no había peligro de tropezarme o que el vestido se quedase enganchado en las ramas o las raíces, podía moverme más libremente entre el ambiente, pero de nada serviría si no podía conseguir a alguien que me ayudase. Y eso no era una opción cuando me había escapado de casa rompiendo las reglas impuestas, cuando había permitido a mi hermano irse por su cuenta y mentir diciendo que no habíamos salido y sobre todo...

Georgie había muerto por mi culpa y ni siquiera me digné a hacer nada para impedirlo...

A pesar de que sabía que no podía hacer nada para ayudarlo...

Jadeaba totalmente agotada, pero no podía detenerme cuando a mis espaldas, cientos de vampiros se azotaban entre ellos mientras me perseguían para adueñarse de mi sangre.

Mi pecho dolía, y las lágrimas de impotencia, miedo y dolor se acumulaban en mis ojos, haciendo que escocieran y se nublasen, haciendo mi huida todavía más patética y complicada. Entre el pánico que estaba sintiendo y además de ello las ramas y raíces siendo arrancadas a puntos metros o incluso centímetros de mí, era suficiente para que la adrenalina se disparase y me diera un último empujón desesperado.

Tenía que vivir... Por Georgie...

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Les dije que se venía capítulo intenso >:D

Aquí las opiniones -------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1099 Palabras]

72.- Rosa y Julia (Lesbian/ Romance vampírico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora