Capítulo 19

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Mis oídos eran víctimas de un zumbido extraño, intermitente pero irritante y cercano, mis ojos vagaban por la fiesta como si fuera ajena a mí, las voces sonaban distorsionadas y todo a mi alrededor se sentía distante y la música apenas era capaz de alcanzarme aunque los instrumentos estuvieran relativamente pegados a mí, pues acaba de acceder a la sala una vez más después de distanciarme de la vampira por mero instinto sin compartir una sola palabra más con ella.

La sala entera se encontraba llena de personas con rostros blancos y deformadas que no era capaz de identificar, meros extraños que merodeaban de lado a lado con cuchicheos morbosos, aunque parecía estar vacía, y lo único que tenía en mente era el nombre de mi hermano, y las palabras estremecedoras de la vampira contra mi oído: "Jack y Georgie tuvieron una relación..." una y otra vez. Mis ojos azules se clavaron sobre los de mi hermano y me disparé hacia él como una flecha en una ballesta, agarrando su brazo violentamente para tirar de él y sacarlo de la sala con tirones para nada amables y rozando la osadía de irrumpir el baile para pasar de malas maneras.

Georgie estaba tan confundido como mis hermanos y mis padres, quienes, críticos con sus miradas, seguramente buscarían acribillarme por mis acciones sin piedad cuando la fiesta terminase.

Cuando llegamos a un pasillo lo suficientemente alejado tiré de él para que quedara delante de mí, su espalda golpeó una pared con el repentino impulso y mi mirada enfurruscada se clavó sobre él con decepción e impotencia, cosa que solo añadió más capas de confusión e incertidumbre. Su mandíbula estaba tensa, sin comprender porque lo había sacado con tanta violencia del lugar, y mucho menos porque lo estaba mirando con tanto recelo en aquel momento, y es que en realidad lo único que sentía era desolación y traición. Confiaba plenamente en Georgie y que jamás se le hubiera pasado por la cabeza decirme que tuvo un romance con un vampiro.

¡Un romance con un vampiro! ¿¡En qué demonios estaba pensando!? La impotencia se me marcó en la cara antes de violentamente exigirle respuestas:

- ¿¡Por qué no me dijiste que te liaste con un vampiro!?- la expresión de mi hermano cayó como un edificio en medio de una demolición y abrió la boca impresionado por mi acusación, una cierta confusión se manifestó en sus ojos, los cuales se arrugaron con duda y negó lentamente con la cabeza.

- ¿De dónde demonios sacaste esa información...?

No lo negó.

Meneé la cabeza de lado a lado con una negativa presente en mis cejas encarnadas y mis labios se cruzaron en una expresión llena de impotencia. Retrocedí un paso.

- No puede ser cierto...

- Julia... ¿Quién te ha dicho eso?- insistió dando un paso decidido.

Sus ojos se cruzaron con unos rojos e inconscientemente deslizó su zurda hacia la daga que debería encontrarse en su pantalón escondida, no encontrando nada en el lugar. Recordó en ese momento que durante una celebración de ese calibre en el que se supone que estaban seguros y sin peligro alguno, las armas quedaban lejos de su alcance. Chasqueó la lengua contra el paladar y la tensión de su cuerpo le hizo disparar el brazo por delante de mí, como un escudo humano.

- ¿Cómo demonios se te ocurre? ¿En qué estabas pensando?- le reproché.

- Tenía dieciocho.- se justificó.

- ¿Y qué?- le recriminé.- Deberías saber perfectamente a los vampiros son—

- Jack es un Loughty.- me miró fijamente, ignorando por un momento la figura de despampanante vestido rojo frente a nosotros.- Son una de las más altas jerarquías vampíricas que existen en Londres.- lo miré confundida, encarnando las cejas.- ¿Crees que me acerqué genuinamente al principio?

- Era plenamente consciente de tus intenciones en todo momento...

Georgie se volvió a tensar al escuchar aquella voz situarse al lado de la rubia oscura, la cual miraba la situación con cierta satisfacción y curiosidad, su postura relajada evidenciaba que no se sentían en peligro, pero que mi hermano estuviera tan tenso dejaba en claro que no era alto tan pacífico como parecía.

Por un momento me mordí el labio para despertarme del aturdimiento que me ocasionaba la mirada grisácea de la vampira, la sensualidad de su cuerpo revelador era algo que jamás antes me había alterado de aquella manera, nunca caí ante los encantos vampíricos...

- Jamás estuviste enamorado de mí.- concluyó Georgie chirriando los dientes con recelo en sus ojos, el contrario se mantuvo impasible, analizando la rencorosa mirada del azabache.

- ¿Hubiera arriesgado mi vida quedándome contigo hasta el amanecer si realmente no hubiera estado enamorado de ti?

Parpadeé tan sumida en un inquietante asombro como mi hermano, quien se quedó flácido de repente, y sus piernas parecieron perder fuerza, temblando sin control como si fuese a caer al suelo en algún momento. El vampiro rubio se acercó a nosotros con una indiferencia calmada y sus ojos grises brillaron en rojo carmesí, su porte y su estatura era imponente, tuve que retroceder un paso, sintiéndome acobardada por un momento. Jamás había sentido ese tipo de intimidación por un vampiro, y sentía rabia por ello.

- Hice lo que tenía que hacer.

- Mi tío pensó que ibas a matarme...- renegó.- Trataste de matarlo y desde ese maldito momento me dejaste tirado. ¡Y después te casaste!- reclamó.

- Hice lo que tenía que hacer.- volvió a repetir, pero aquella vez con un desdén hostil en su voz, la gentileza estaba desapareciendo poco a poco.- Soy el mayor de la familia, tengo responsabilidades y también lo hice por—

- ¡Y una mierda!- abrí los ojos en shock por la impotencia expresada en las palabras tan demacradas y insolentes de Georgie.- A los vampiros no les importa la herencia.- ambos estaban frente a frente y tuvo el atrevimiento de palpar con su índice el centro del pecho del vampiro, pero este no movió aunque intento apartarlo.- ¡Sois inmortales hasta que una daga de plata os atraviesa el pecho, no tenéis necesidad de tener hijos! ¡Admite que me dejaste porque te cansaste de mí!- fieramente agarró las solapas de su ropa con una furia descomunal.

Jack se mantuvo impasible en todo momento, manteniendo la calma, aunque parecía que no, trataba de mantenerse en su expresión. Jack podía mandarlo a volar con solo un empujón, y allí estaba, firme y elegante, manteniendo una postura sólida y enaltecida, dejando que Georgie soltase todos los reclamos de manera indiferente.

- No me cansé de ti.- trataba de tranquilizarlo con aquel tono de voz, en vano, Georgie temblaba de enojo.- Lo hice por ti.

Georgie palideció y abrió los ojos en shock, retrocediendo un paso, soltando la ropa del vampiro con sus dedos agarrotados. Jack se pasó una mano por las arrugas, acomodándolas lentamente.

- Lo hice porque tenías que mantener las apariencias... Porque tú sí debes cumplir con las obligaciones humanas.- susurró.- Lo hice porque ibas a casarte...

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Bye~

By Silvia Line

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72.- Rosa y Julia (Lesbian/ Romance vampírico)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora