~Capítulo 42: Estos celos...

227 24 26
                                    

Minos Griffo llegaba a su hogar después de semanas de viaje de negocios, al llegar lo recibió un sonriente Albafica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Minos Griffo llegaba a su hogar después de semanas de viaje de negocios, al llegar lo recibió un sonriente Albafica.

—Mi amor te he extrañado mucho...por favor hazme tuyo Minos, ya no aguanto más—Se lanzo a sus labios para besarlo, estaba completamente necesitado después de esas escenas cortesía del italiano gamberro.

—¡Albafica! —Grito enfadado alejándolo —Sabes que no me gusta lo inapropiado, mírate cómo estás que demonios estabas haciendo minutos antes de que llegara...que denigrante.

—¡Papi!—El pequeño afrodita corrió  a brazos de su padre, al oírlo de inmediato despertó de su siesta, pero Minos no lo tomo en brazos ya que aún tenía rastros de suciedad por lo acontecido con anterioridad.

—¡Sirvientes! Vengan ya mismo y laven a mi hijo, no me toques con las manos sucias Afrodita—Se dirigió a la habitación para tomar un Baño —Tengo un evento muy importante que cubrir en los próximos días, estoy estresado y al llegar mi casa es un desastre, no estás cumpliendo bien con tu deber de esposó Albafica—Le reprochó haciendo enojar al sueco.

—Cumplo de manera impecable mi rol en esta casa abandonada, solo quería pasar tiempo de pareja contigo y afrodita sufrió un incidente, cumple tu con tu papel de padre y esposo—Se paro a su par y lo encaro con irá.

—No olvides que todo lo que eres y tienes es gracias a mi, si te saque de sirviente es porque me pareciste hermoso e impecable, alguien digno para ocupar el rol de ser mi consorte, estás castigado, no irás conmigo a mi evento.

—Para que demonios quiero ir a ver cómo finges ser un caballero,  a veces siento que te odio Minos.

Albafica salió de la habitación en donde habían mantenido la discusión con lágrimas en sus ojos, el hombre que le encantó y con quién se caso era realmente un desalmado misofobico perfeccionista que por lo visto solo quería a alguien para cumplir su rol en la sociedad y  engendrar un heredero, lo que no era capaz de decirle a su mejor amigo era que solo era un accesorio de esa bella casa, que quisiera estar en un matrimonio no por conveniencia...pero los arrepentimientos no valían de nada, está era la vida que había elegido.

~🌿~

Un par de días habían pasado desde el incidente en la mansión Griffo, ahora el pequeño Antares se encontraba mucho mejor, corría por toda la mansión gritando sin parar ocasionandole una jaqueca a Degel.

—Wow ¿por qué está más intenso de lo normal?—Pregunto Kardia que iba entrando a su hogar, Degel noto como su ropa tenía algo de pasto tal vez en el trayecto de cambiarse su traje negro a uno de aristócrata.

—Tiene una obra en la escuela, está muy emocionado por ello—Sonrió y quito la suciedad del fino traje de su esposo —Que inapropiado señor Antares, un hombre que detesta lo sucio y transpirar lleno de pasto.

—¿Te estás burlando de tu esposo?—Le pregunto con una risa contenida, el peliverde se rió sutilmente.

—¡Papiiiiiii!—El pequeño terremoto corrió a los brazos de su padre que lo tomo a tiempo para que no se estampara con el suelo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi Verdadero Yo...[KardiaxDegel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora