~Capítulo 23: El adiós + ¡Yo me opongo!

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De niño sus ojos zafiro se perdían en el firmamento observando por horas las estrellas, les encontraba formas de todo tipo, le encantaba la noche y las maravillas que está traía consigo

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De niño sus ojos zafiro se perdían en el firmamento observando por horas las estrellas, les encontraba formas de todo tipo, le encantaba la noche y las maravillas que está traía consigo. Tal vez por ello siempre quiso ser un astrólogo. Una persona en su acepción, más amplia, es un conjunto de tradiciones y creencias, que sostienen que es posible reconocer o construir un significado, de los eventos celestes y de las constelaciones, basándose en la interpretación de las correlaciones  con los sucesos terrenales; un paralelismo usado como método de adivinación. Un joven soñador sin duda alguna, no todos los panaderos aspiraban a tanto por temor...sin embargo Asmita era distinto.

Tenía una vida sencilla, una vida feliz. Ayudaba a sus padres en la panadería, iba a la colegiatura de Atenas que no funcionaba del todo bien los últimos meses desde que el gobernador Elías dejo el puesto. En las tardes salía a entregar los pedidos cercanos y en una de sus entregas se topo con la finca Versau, allí conoció a los jóvenes Degel y Albafica. Eran deslumbrantes y parecían pertenecer a un mundo lejano al suyo, los tenía al frente pero los sentía muy lejos, sin embargo con sus personalidades y manera de ser lo hicieron sentir cómodo.

Su relación se fortaleció y al disfrutar la compañía mutua lograron forjar una amistad verdadera, sin envidias, prejuicios y clases sociales. Los padres del rubio no estaban de acuerdo con que su hijo se juntara con personas que lo podrían lastimar pero basto conocer a los jóvenes para que confiarán, los minutos se les pasaban entre charlas triviales, risas y meriendas pero a medida que se crece la vida deja de ser una burbuja de felicidad.

Nuevos sentimientos, nuevas vivencias...aún recordaba el día que lo vio por primera vez. Un hombre imponente, atractivo y elegante que le sonrió haciéndolo estremecer. Su inocente corazón latía desbocado y sentía mariposas en su estómago, Defteros Gemak fue y será siempre el primer amor de aquel niño que lo amo desde que cruzaron las primeras palabras.

Su corazón se quebró cuando supo de aquel compromiso arreglado...sin embargo Defteros también tenía sentimientos por el hermoso, dulce e inocente joven y le hizo entender que no amaba a Degel y su amigo le dijo lo mismo, los encuentros nocturnos entre Defteros y Asmita eran constantes, ambos huían de sus casas para verse y contemplar juntos tomados de las manos las estrellas.

Defteros Gemak fue su primera vez en todo...lo amaba y sus hermosas palabras y aquel día que le pidió ser su esposo de una manera tan sencilla y mágica sería inolvidable..siempre creyó que el amor era eterno pero esa invitación que sostenía entre sus dedos le decía todo lo contrario...

Traicionado, era como se sentía. Ya no sabía que creer de ese hombre y tampoco entendía a Degel pero ya no podía poner como prioridad a Defteros, en su momento fue su todo y aún lo amaba con intensidad pero ahora debía dejar atrás todo aquello que lo lastimaba para construir un vida mejor al lado de su pequeño.

El doctor del pueblo lo checo y su estado ya era un echó, estaba esperando un hijo de Defteros Gemak...aquel hombre que en unas horas sería esposo de su gran amigo Degel Versau.

Mi Verdadero Yo...[KardiaxDegel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora