Mi Verdadero Yo...[KardiaxDegel]

~Capitulo 11 : Separaciones, reencuentros y suspenso

Después de una exhaustiva caminata del pueblo hacia su hogar por fin se encontraba en la mansión Gemak, estaba seguro que su padre estaba enojado por no presentarse desde el día anterior y aún más por faltar a esa importante cena en la finca Versau dónde el gobernador estaba presente, aún conociendo el temperamento de Abel Gemak y sus posibles regaños no se arrepentía en lo más mínimo haber pasado la tarde y noche junto a su amado rubio, aún sentía latente en su piel el calor de las caricias por donde estuvieron los dedos de su ángel, tocó la puerta ya que olvido sus llaves para su mala suerte y está se abrió dejando ver a un empleado que por algún extraño motivo le sonrió burlón, decidió no darle mucha importancia e ir a su recamara a ducharse para descansar, prometió salir con Asmita en la noche para observar las estrellas, a su rubio le encantaba las constelaciones y soñaba con ser un astrólogo, por desgracia su situación económica no lograba costear sus estudios aunque su sueño no estaría pausado por mucho tiempo pues el lo ayudará a cumplir su meta, subía a su habitación sonriente pensando en su amado blondo, está sonrisa brillante se borró de inmediato cuando escucho la voz de su padre.

—Dónde demonios te metiste—Hablo el pelinegro que estaba sentado en un gran sillón de brazos cruzados, se veía molesto y eso Defteros lo entendía.

—Lo Siento padre, estaba haciendo unas cosas privadas y no pude presentarme—Respondio sereno rogando lo dejara Tranquilo.

—Eres una porquería Defteros, me hiciste quedar como una mierda no presentándote en la cena, tuve la oportunidad de hablar con Mystoria y me hizo saber que te retiraste en la tarde de su finca—Se levantó de su asiento y quedó cara a cara con el moreno—Lo que me faltaba, también eres un poco hombre que no sabe satisfacer a su prometido.

—Eso no es verdad...—Susurro inaudible.

Un puñetazo certero dió contra el pómulo del menor, se tambalea y de no ser por las agarraderas de la escalera hubiera terminado en el suelo—No te atrevas a contradecirme, deberías ser como tú hermano Aspros, el si es un hombre de verdad.

—Mi hermano no tiene nada que ver en esto—Gruño molesto, odiaba que lo compararán con su perfecto hermano que estudiaba para contador en los mejores centros educativos de Bolivia.

—¡Cállate! Tú no tienes derecho a replicar nada, escúchame muy bien Defteros...se que estas con un mugriento panadero, así que te sugiero te alejes de el—Toco su pecho con su dedo varias veces de manera brusca y altanera— concéntrate en Degel Versau. Su apellido es reconocido y la unión de ambos reforzará a los Gemak.

—¡Jamás me alejaré de Asmita!—Grito furioso volviendo blancos sus nudillos, no tenía idea como su padre estaba enterado pero no se alejará de su amado—Te prohibido que hables así de el, es la persona más maravillosa con la que me he topado y lo amo.

—¿Tú prohibirme algo a mí?—Rio con sarcasmo escandalosamente—No me hagas reír, apesar de los años parece que un no me conoces del todo. Hijo—Escupió sus últimas palabras.