Luchó con él moviendo su cuerpo y sus brazos tratando de liberarse de su agarre pero él era más grande y más fuerte. Sin mucho esfuerzo cogió sus muñecas en una sola de sus grandes manos y las puso encima de su cabeza contra la pared.
Con la respira...
Disclaimer: Este es mi primer fic, escrito con mucho amor y cariño. Inspirada por la pasión y la química entre estos dos personajes. Espero que disfruten de esta historia tanto como yo disfruto escribiéndola.
Todos los personajes, lugares y hechizos que reconozcan son propiedad de J.K. Rowling. Lo demás es producto de mi imaginación. Agradezco a ella por crear este maravilloso universo.
Quiero agradecer profundamente a Adrimazofeifa por betear mi historia y por ser increíblemente paciente y comprensiva. Sin su apoyo y constante ánimo, esta historia no habría sido posible.
✧⋄⋆⋅⋆⋄✧⋄⋆⋅⋆⋄✧
Presente.
Diciembre 2001, Londres
«Mmmm» respiró el aire de esa mañana sintiendo como ese nuevo día calaba por sus pulmones.
Colocó el bolso cruzado sobre su pecho, montó su bicicleta, bajó el pie al pedal y empujó hacia abajo para impulsarse. Sus músculos se quejaron por el esfuerzo. Dioses, las noches de insomnio le estaban pasando factura. Cogiendo velocidad, empezó su camino por las calles del centro de Londres, cruzando avenidas, carreteras estrechas y parques.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Disfrutaba mucho del alboroto matutino de las calles cobrando vida. Las personas caminaban hacia sus trabajos, iban en coche o se dirigían al metro. La verdad es que ella podría hacer lo mismo, o incluso aparecerse directamente allí, pero pedalear su bicicleta le proporcionaba paz.
Tal vez era eso, o tal vez, y probablemente era la mayor razón, le recordaba a su padre. Fue él quien le enseñó a manejar su primera bicicleta a los seis años.
Merlín, lo extrañaba tanto...
Bajó la velocidad al llegar a un edificio viejo y destartalado de ladrillos rojos, con un gran cartel que casi se caía a pedazos que ponía Purge & Dowse S.A. Se acercó lentamente al ventanal de la entrada y lo atravesó desapareciendo al otro lado y ante ella apareció la gran fachada del Hospital San Mungo para Enfermedades y Heridas Mágicas. Prácticamente su hogar durante los últimos dos años.
Estacionó su bicicleta y se dirigió a la entrada. Magos y brujas la miraban al pasar, quizás reconociéndola o, probablemente, extrañados de ver a alguien manejando una bicicleta muggle.
Le daba absolutamente igual.
Ingresó a la habitación del personal, dejando su bolso en su casillero y, con un movimiento de su varita, su sudadera y leggings muggles se transformaron en las túnicas de color verde lima del personal del hospital. Sostuvo sus desenfrenados rizos y los ató en una coleta baja.
Se miró en el pequeño espejo de su casillero. Observó dentro, frascos de diferentes pastillas de calmantes muggles y viales de pociones, la miraban tentadoramente de vuelta.
