El cigarrillo humeante entre sus dedos ardía lentamente, desprendiendo volutas de humo que se mezclaban con la brisa fresca de la noche. Exhaló lentamente viendo como el humo se desvanecía en el aire. Era casi medianoche y Draco apoyado en una barandilla dejaba que el cigarrillo que estaba fumando y la calma que reinaba en ese balcón aplacaran sus nervios. El silencio de la noche contrastaba con el bullicio de la fiesta que sucedía dentro del salón.
Desde su posición, podía oír el murmullo de conversaciones, risas y el suave eco de la música, pero no era suficiente para distraerlo de sus pensamientos los cuales volaban hacia ella, de la mirada nerviosa que le dio antes de irse con su madre. En el fondo, aunque se preocupara, sabía que iría bien. Granger era encantadora, su madre podría por fin verla de ese modo y si no era así... honestamente no le importaba. Amaba a su madre, pero había decidido hacer lo que de verdad deseaba y eso era, quedarse con Hermione. Si ella aún así lo quería...
La luna continuaba su ascenso en el cielo iluminando ese paisaje nocturno y con un suspiro, Draco dio otra calada al cigarrillo; el sabor amargo le indicaba que estaba preocupado. Solo esperaba que Hermione no se sintiera incómoda con la situación, presionada o incluso espantada... joder, quizás fue muy apresurado... quizás lo había arruinado todo...
De repente, el sonido de tacones acercándose lo trajo de vuelta de sus pensamientos sombríos. Se giró lentamente y ella apareció.
Su vestido se movía grácilmente con cada paso y la luz de la luna bañaba su hermosa piel. Todo ese balcón se llenó con su presencia y su esencia a vainilla y caramelo deshizo el sabor amargo en su interior. Verla era un bálsamo, un consuelo. Ella era su maldita medicina, todo lo que estaba bien en este mundo encerrado en ese hermoso ser que se acercaba lentamente hacia él, mirándolo con esos preciosos ojos y batiendo esas oscuras y espesas pestañas.
—Draco... —murmuró todavía recuperando el aliento. Al parecer había corridoa su encuentro.
—Hermione... —Ella lo miraba con las cejas ligeramente fruncidas ¿Que le sucedía? Seguía observándolo y se había detenido, sin avanzar más hacia él. Empezó a imaginar mil escenarios y el temor de que todo haya salido mal comenzó a invadirlo. Draco tragó saliva espesamente ¿Por qué sentía que le iba a decir algo terrible? Pero no decía nada...— ¿Está todo bien? Mi madre...
—¿Por qué no me contaste lo que sucedió ese día en la mansión? —inquirió Hermione, interrumpiéndolo.
—Te contó...
—¿Por qué? —insistió ella, sus ojos desesperadamente buscando respuestas en los de él.
Las imágenes de ese día comenzaron a aparecer en su cabeza y Draco apartó la mirada, ya no podía verla.
—No quiero hablar de eso, Granger...
—Por favor...
—¿Qué quieres? ¿Quieres saber por qué, es eso?
—Si, la verdad me gustaría sa...
—Por qué no hice nada —enmarcó la última palabra amargamente.
—No es cierto —replicó con voz débil.
Era increíble cómo siempre insistía en encontrar algo positivo en cada situación, y él adoraba esa cualidad en ella. Pero no había nada bueno en lo que había sucedido, ni en lo que hizo, ni en lo dejó de hacer...
—Sí lo es. Me quedé mirando... solo me quedé mirando, Hermione, cómo gritabas, te retorcías y sufrías... —Esas jodidas imágenes lo atormentaban, que él pudo haber sido capaz de dejarla morir ese maldito día. Nunca hubiera conocido lo que era estar con ella. Lo que era tenerla, besarla, sentirla, amarla... y no quería ni imaginar su vida sin ella.

ESTÁS LEYENDO
Endure (Dramione)
FanfictionLuchó con él moviendo su cuerpo y sus brazos tratando de liberarse de su agarre pero él era más grande y más fuerte. Sin mucho esfuerzo cogió sus muñecas en una sola de sus grandes manos y las puso encima de su cabeza contra la pared. Con la respira...