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Cuando Ben les dejó libres caminaron callados por la calle. Iban en silencio, pero no un silencio incómodo, sino en un silencio lleno de preguntas internas, que intentaban contestar buscando en su interior.

ㅡ¿Y qué haremos ahora? ㅡpreguntó YoonGi rompiendo el silencio y expresando una de sus dudas.

ㅡ¿A qué te refieres? ㅡrespondió TaeHyung.

ㅡA nosotros, a cómo debemos actuar ahora, cómo lo haremos... ㅡaclaró YoonGi.

ㅡBueno, podemos vernos después de clase... Hacer cosas juntos... ㅡsugirió TaeHyung.

YoonGi soltó una carcajada.

ㅡ¿Algo así como citas? Qué raro es todo esto... ㅡdijo YoonGi riendo.

ㅡBueno, no tienen por qué ser citas exactamente, idiota ㅡgruñó TaeHyung.

ㅡVale, vale, por mi bien... ㅡYoonGi miró a su alrededorㅡ. Bueno, mi casa está por aquí ya... ㅡdijo YoonGi para despedirse.

ㅡYa bueno, te acompaño ㅡrespondió TaeHyung mientras seguía caminando.

ㅡNo, no, no. ¡No hagas eso! ㅡdijo YoonGi deteniéndose.

ㅡ¿Que no haga qué? ㅡpreguntó TaeHyung desconcertado.

ㅡAsumir el papel de hombre. ¿Que me acompañas a casa? Eso significa que yo soy la mujer, ¡y de eso nada! ㅡprotestó YoonGi.

ㅡ¿Qué? ¡No asumo nada! Solo... quiero ver dónde vives... Nunca he visto tu casa ㅡexplicó TaeHyung.

ㅡAh... Pues tampoco hay mucho que ver ㅡYoonGi no quería que TaeHyung viera su casa. A diferencia de la del rubio, la suya no era ningún palacio con piscinaㅡ. Mi casa no es como la tuya...

ㅡBueno, eso ya lo sabía ㅡdijo con soberbia.

YoonGi puso los ojos en blanco, aunque se hubiera sincerado y hubiera declarado sus sentimientos por él, seguía siendo TaeHyung.

ㅡEstá bien, ¡pero nada de burlas, eh! ㅡle advirtió YoonGi.

ㅡHaré lo que pueda... ㅡdijo TaeHyung con una sonrisa. YoonGi le miró severamenteㅡ. Es que depende de cómo sea, si son cuatro palos obviamente me reiré.

ㅡBueno, no son cuatro palos...

Llegaron hasta la casa de YoonGi. TaeHyung la contempló, tenía un piso, con un pequeño jardín rodeado por una verja metálica. Luego miró a YoonGi.

ㅡTampoco es tan horrible, ya me estaba imaginando que vivías en una charca ㅡdijo quitándole importancia al asunto.

ㅡBueno, ¿y quieres pasar? ㅡpreguntó YoonGi.

ㅡNo puedo, tengo que llegar pronto. Mi padre no sabe que me castigaron... ㅡdijo fulminando con la mirada a YoonGi, culpándole por el castigo.

YoonGi esbozó una sonrisa socarrona.

ㅡPero al final ha merecido la pena.

ㅡSí, bueno... ㅡdijo poniendo los ojos en blanco.

Después miró a su alrededor para comprobar que estaban solos y se acercó a YoonGi. TaeHyung iba con pies de plomo asegurando cada paso, pero YoonGi le agarró de la camiseta y le acercó besándole sin problemas. Se apartaron lentamente.

ㅡPor aquí no pasa nadie ㅡdijo dirigiéndose a su casa.

ㅡEs bueno saberlo... Bueno, hasta mañana ㅡdijo sonriendo y se dio la vuelta, pero antes pudo ver como YoonGi le guiñó un ojo.

Aquella noche YoonGi se acostó con una sonrisa, y se levantó de mejor humor aun. Estaba que rebosaba de alegría, puede que las cosas ahora fueran mejor para él. TaeHyung sentía lo mismo, no tenía por qué complicarse nada. Solo importaban ellos dos, nadie tenía por qué poner obstáculos a aquello si no se enteraban, y desde luego entre YoonGi y TaeHyung parecía que las cosas por fin comenzaban a funcionar. Era cierto que eran totalmente diferentes, no tenían nada en común, pero eso le daba igual, sentía que le completaba y que con él todo le daba igual. Su mundo era TaeHyung, y era lo único que le importaba. Se duchó aprisa, se vistió y se dirigió a la cocina. Allí estaba su madre haciendo cuentas en la mesa para ver de dónde sacaba el dinero para el coche de Michael. YoonGi cogió una taza del armario mientras observaba a su madre, que parecía estar muy estresada. YoonGi no entendía por qué se comía la cabeza de aquella manera para conseguirle un coche a su novio. Agarró la leche de la nevera y se echó unas cuantas cucharadas de café.

TAEGI : FIRST STEP Donde viven las historias. Descúbrelo ahora