2. Decisiones

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Pacífica

Deshice mi peinado por tercera vez y comencé de nuevo.
Puede que había pasado una hora desde que habia comenzado a peinarme pero el estúpido peinado aún no me salía.

Llevaba puesto una falda de jean tableada, con una remera lila ajustada, medias blancas altas hasta por debajo de la rodilla y zapatos lila a juego

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Llevaba puesto una falda de jean tableada, con una remera lila ajustada, medias blancas altas hasta por debajo de la rodilla y zapatos lila a juego.
Se supone que mi peinado serían dos trenzas cosidas unidas formando un rodete. Se veía delicado, combinaba con mi ropa y me recordaba a la relaeza en la foto que usaba como guía.

Pero en la realidad las trenzas parecían una bola de pelos incomprendida.

El tiempo se agotaba y sólo me quedaba media hora para maquillarme y salir de casa para llegar a la estúpida cabaña.

Ni siquiera sabía porque iba a ir.
Cada vez tenía manos ganas. Teniendo en cuenta que para ese momento mi cabello estaba quedando ondulado por culpa de las trenzas y no quedaba tiempo para plancharlo, la idea de permanecer en casa me rondeaba la mente.

Aún así, terminé mi simple maquillaje a tiempo, arregle mi cabello ondulado lo mejor que pude, finalice con algunos accesorios y salí de mi hogar molesta conmigo misma.
No podía creer que estaba yendo a la fiesta de bienvenida de los hermanos Pine.

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