•Fanfict Dipper × Pacifica
•Enemies to Lovers
•Se mantienen las personalidades de los personajes
•Tres/cuatro años despues de la serie
Despues de casi cuatro largos años, los hermanos Pines se preparan para pasar un nuevo verano en Gravity Falls.
S...
Desperté casi de un infarto con Mabel sacudiendo me con una fuerza descomunal.
-¿CREES QUE SE SORPRENDAN?¿NOS RECONOCERÁN?¿ESTRÁN TODOS BIEN? - Mabel pasaba por un episodio de locura.
-¿¡Ya estamos!? - Me giré a la ventana con emoción y contemplé el paisaje que tanto había rondado en mi mente los últimos años. Gravity Falls.
-¡Siento que me voy a desmayar! - Mabel estaba roja, respiraba agitadamente grandes bocanadas de aire y no dejaba de moverse sobre su asiento.
-Mabel, calma...todo saldrá bien- dije entre risas nerviosas de emoción.
Ella parecía sentir lo mismo, porque comenzó a decir:
-¡Que nervios! ¡Y que emoción! ¡Pero que nervios!-se revolvió su cabello desesperada.
Resoplé una risa y me levante de mi asiento, con las manos y piernas casi temblando.
Mabel se paró al instante y casi corrió hasta la puerta de bajada.
La seguí con pasos inestables, y nisiquiera alcancé a decir algo mas para cuando las puertas se abrieron y Mabel las atravesó de un parpadeo.
Me acomodé la gorra una vez mas sobre mis rizos y baje detrás de mi hermana con una sonrrisa sin contener.
Esperaba que Mabel estuviese abrazada, rodeada de personas, llorando de emocion junto a Stan y Ford.
Pero no era así.
No habia nadie.
Mabel estaba quieta. Inmóvil. Observando la vieja cabaña, sin una pizca de vida.
Escuché al autobús dejar nuestros bolsos e irse sin más.
Mi hermana se giró a verme con el rostro confundido.
Creí que se largaria a llorar o diría algo para aliviar la situación. Pero permaneció callada.
-Mabel...- dí un paso hacia ella con intención de consolarla, cuando una exploción de confeti casi me mata del susto.
Los papeles de colores calleron sobre nosotros. Esconidos por detras de la cabaña, arbustos, pinos y vegetación, comenzaron a salir personas del pueblo. Literalmente casi todo el pueblo.
Stan apareció corriendo desde un costado y nos enredó en un apretado abrazo.
-¡SORPRESA! - gritó él y toda la multitúd.
-¡TIO STAN! - gritamos al unísono con mi hermana, abrazando al hombre.
No tardó en llegar un segundo cuerpo que se unió al abrazo con fuerza.
-¡Bienvenidos! - dijo la voz del tío Ford.
Se escucharon vítores de las demás personas, y cuando nos separamos del abrazo vi como habían aparecido mesas, juegos, comida, globos, y cualquier cosa que fuese parte de una fiesta.
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