9. A solas

5K 490 101
                                    

Dipper

Regresé a la cabaña mas o menos a la tarde-noche, después de haber pasado la mayor parte del día recorriendo el bosque.

Si se lo preguntan, no encontré lo que buscaba, y comienzo a creer que es una especie de monstruo viajador entre dimensiones inexistente en la nuestra, o algún experimento de Ford.

Casi pierdo la cordura en medio de la búsqueda , hasta que encontré algo más en lo que concentrarme en el bosque.

Había un camino marcado por el desastre. Las ramas quebradas, hojas pisadas, arboles rasguñados y un casi imperceptible camino de tierra marcado, dejaban en evidencia que alguien o algo había tenido una rabieta mientras pasaba por allí.

Pasado el tiempo siguiendo el rastro, me encontré literalmente en medio del bosque, donde me llevó un tiempo encontrar lo que buscaba.
Evidencia.
Lo que resultó ser un trozo de tela de jean.
En el segundo en que lo sostuve en mis manos lo reconocí como la tela de la falda que llevaba Pacífica el día de la fiesta de bienvenida. Recordé la manera en que estaba lastimada volviendo del bosque.

Lo que sea que le habia pasado había sido culpa de la misma cosa que dejó las marcas por el bosque.

Aunque cuando se topó conmigo no se veía asustada, ni mencionó algo de un monstruo que la había lastimado o arrastrado por la tierra.

Estuve anotando con mas emoción de lo normal todo lo que tenia hasta ese momento, y cuando la voz de Mabel sonó como un murmullo entre los arboles del bosque me encaminé devuelta hacia la cabaña, satisfecho con mi descubrimiento.

-¿¡Que estabas haciendo?!-Mabel llegó gritando y dando pisadas desde la entrada de la cabaña del misterio -¡Estabas investigando sin mi! - me acusó con sus mejillas sonrosadas por la corrida.
-¡Te pudo haber pasado algo! Te podrían haber last...¡tu gorra! - Su rostro se iluminó y dejó de lado el enfado para ser remplazado por sorpresa.

Me quitó la gorra que Wendy me habia devuelto y la examinó animada mientras caminabamos de regreso a la camaña.

Le conté en pocas palabras el intercambio de sombreros entre Wendy y yo, y mi día en el bosque.

-No fui muy lejos, se suponía que investugaría un bicho extraño que encontró el tío Ford pero..fracasé - me encogí de honbros con la idea incómoda de no haber mencionado lo de pacífica y el retazo de tela. Se supone que no teníamos secretos entre hermanos, pero el tema era uno que prefería no tocar hasta tener ideas mas cerradas y concretas.

Sonreí dejando lo demás de lado y cambié de tema.

-¿Cómo estuvo el día con las chicas?

-¡Increible! Se supone que sólo saldríamos a desayunar, pero en el momento en que estuvimos juntas ninguna quiso separarse...es por eso que la salida duró mas de lo esperado. - explicó ella con una sonrisa.

-Me dí cuenta. - Dije sin poder llegar a esa felicidad genuina de mi hermana.

Mabel había estado asuente desde la mañana y casi estaba por anochecer, había estado todo el día fuera de casa, relacionandose con otras personas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mabel había estado asuente desde la mañana y casi estaba por anochecer, había estado todo el día fuera de casa, relacionandose con otras personas.

En cambio yo, habia estado encerrado y encorbado esperando que el estúpido monstruo vizcoso hiciera algo.

Menudo desperdicio de tiempo.

Al entrar a la cabaña nos pegó un aroma a leña y pino, muy característico del lugar.
Soos estaba concentrado haciendo unas pequeñas estatuas de lo que se suponía que serían "Hadas disecadas reales del bosque de Gravity Falls" (si, ese era el nombre que Soos le habia puesto) Mientras que Ford y Stan estaban sentados en uno de los sillones, embobados frente al televisor.

-¿Que están mirando? -Mabel se acercó a ellos y se sentó en la alfombra del suelo con los pies cruzados.

-Ni idea, es lo que estaba puesto - dijo Stan. -Nos dió flojera buscar el control remoto.

-Puedo creerlo - dije sentándome junto a Mabel y recostando mis codos sobre mis rodillas.

-¡Ey Dipper! Desde la mañana que no te veía ¿como te fue? - Ford sonrió en mi dirección.

Parecía tan ilucionado e interesado que no quise decepcionarlo.

-Mas o menos...- hice una sonrisa torcida. -Va progresando.

Ford rió y murmuro algo como "ese es mi sobrino" justo cuando Mabel gritó de forma desesperada hacia la pantalla.

-¡Las entradas del concierto de Fourtown ya estan a la venta! - señaló a la publicidad que estaba saliendo en el televisor. -¿¡Podemos ir?! ¿¡podemor ir?! ¿¡podemos ir?¡

-¿Ahora? - Stan miró su reloj de mano.

Mabel se tiró de rodillas al suelo y comenzó a rogar.

-¡Es la banda mas increíble de la década! ¡NECESITO ir a verlos! ¡Te dare todos mis ahorros!

-¿No sería mejor ir mañana?-sugirió Ford.

-¡¿Mañana?! - a Mabel le titiló un ojo. - Mañana no existirán mas entradas - se agarro de los pelos. -¡Se las acabaran todas hoy!

-Tranquila...- intenté contenerla con esfuerzo para no reírme de su desesperación.
Ella enserio amaba esa banda. Lo sabía porque me despertaba todas las mañanas con su música.

-De seguro pueden conseguir entradas si salen...bueno, ya.-dije.

-Tal vez si nos apuramos llegaremos en unos...- dijo Stan y Mabel se tiró a sus brazos en un abrazo lleno de lágrimas.

-¡Gracias! ¡gracias! ¡gracias!

Soos apareció con los dedos pegados de silicona caliente.

-¿Escuché fourtown? ¡debemos ir!

Los ojos de Mabel brillaron.

En lo que fueron los siguientes dos minutos, la cabaña se volvió un revuelto de personas corriendo de aqui a allá preparándose para salir en busca de esas entradas.
Cinco minutos después, Stan, Soos y Mabel estaban en camino a la guerra para conseguir entradas del concierto. Creí que al menos me quedaría con la compañía de Ford, pero resultó que debía volver al puerto para reparar una vela dañada del barco suyo y de Stan.

En menos de diez minutos, me encontraba completamente solo.
No me atemorizó ni importó el hecho de estar a solas en una vieja cabaña, en medio del bosque...de noche...
Tal vez un poco.
Muy poco.

Me acosté en el sillón, prendí la televisión y subí el volumen mas de lo normal. Busqué qué peliculas estaban pasando y me decidí por una serie animada.

Pasados varios minutos, el programa se cortó para dar pie a varias propagandas, la primera (por desgracia) era una de Pacífica Noroeste promocinando un torneo de golf que se llevaría a cabo unas semanas mas adelante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasados varios minutos, el programa se cortó para dar pie a varias propagandas, la primera (por desgracia) era una de Pacífica Noroeste promocinando un torneo de golf que se llevaría a cabo unas semanas mas adelante.

Mientras la veía sacudir su cabello rubio teñido y planchado (quemado) y hablando de una manera tan creída que me generaba molestia, me descubrí a mi mismo apretando los dientes y cerrando los puños.

Era la peor.

Destinos EntrelazadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora