Destinos Entrelazados

18. Confío en ti

Pacífica

No quiero detenerme demasiado tiempo al pensar en esto, pero lo diré de una vez:

Desperté abrazada a Dipper Pines.

Mi mejilla reposaba en uno de sus brazos extendidos y mi mano derecha rodeaba su cuerpo. Sentía el leve sube y baja del pecho acorde a su respiración, mientras su rostro estaba inclinado al mío y su mano libre (la que no estaba haciendo de almohada para mi cabeza) reposaba sobre mi cintura.

Que carajos.

Y aún así...Dipper me había brindado una tranquilidad y seguridad que había estado buscando y anhelando por mucho tiempo. Había algo en él que hacía que las cosas fueran más sencillas.

Lo observé. Su rostro dormido estaba decorado de pequeñas pecas salpicadas por su nariz y mejillas, éstas tenían cierto color rosáceo, como si aún dormido pudiera pasar vergüenza. Y luego estaba su marca de nacimiento, una constelación de la Osa Mayor. La contemplé con detenimiento, recordando la gran curiosidad que me producía años atrás, cuando éramos niños.
En ese tiempo sabía que Dipper se dejaba caer el flequillo sobre la frente para ocultarla y como segunda protección usaba su típica gorra.
Que tuviese tanta intención en ocultarla siempre me generó curiosidad y deseos de verla. Había pasado horas imaginando lo horrible que sería, pero estando allí, a centímetros de ella, no me parecía otra cosa mas que...única.

Mi yo de pequeña me mataría si supiera lo que pienso.

Cuando Dipper se removió y pareció despertarse, cerré los ojos y pretendí estar dormida.
A los pocos segundos retiró su mano de mi cintura y se alejó de mí.
Sentí como se levantaba de la cama y se ponía a dar vueltas por al cuarto, haciendo nose qué.

No pude fingir por mas tiempo, por lo que me refregué los ojos y me senté mientras intentaba acomodar mi flequillo y cabello.

Cuando levanté la mirada, Dipper estaba observándome.

Pasaron unos segundos en los que sólo nos miramos, hasta que Dipper dijo con una sonrisa incomoda

-¿Cómo estas?

Con esa sola pregunta reviví todo lo que fue la noche anterior: Yo contando lo que sentía, Dipper apoyándome y ambos terminando en un profundo abrazo.

Podía jurar que mi rostro tomó el color de un tomate.

-Bien- dije sin más. Luego agregué una sonrisa para no parecer tan seca. -¿Y tú?

Mi pregunta pretendía alejar el tema de la noche anterior lo más lejos posible y no volver a mencionarlo. Por suerte, Dipper pareció entenderlo.

-Bien - hizo una pausa y luego agregó - Ansioso por salir de aquí.

Se acercó al pequeño escritorio de la habitación y comenzó a revolver los papeles que había estado garabateando el día anterior, tomó algunos de ellos junto a un lápiz y se sentó en la cama junto a mí.

-Anoche soñé con algo y...se me ocurrió una idea. - dijo trazando figuras sobre el papel. -Pero necesito que me ayudes a concretarla.

Cuando terminó de dibujar lo que estaba haciendo, comprendí que era un vago plano de la mansión Noroeste.
Observé con atención mientras una sensación electrizante me recorría las extremidades.

-Cuenta conmigo.

...................................................

Hay algo en la manera en que Dipper explica las cosas que hace que suenen muy sencillas. Lo hace de una manera tan segura, tan confiada y convincente que no te queda más que creerle con ojos cerrados.

Mientras repasábamos el plan, no tenía dudas.
Estaba muy segura de ello.
Teníamos una oportunidad contra el fantasma.

Mientras observaba al chico deshacer el hechizo de la habitación, trencé mi cabello frente al espejo para tenerlo bien sujeto al mismo tiempo que repasaba los pasos del plan en mi mente.

Dipper paró de recitar el conjuro por un momento y se giró a verme.

-Antes de abrir la puerta...¿tienes alguna duda?

Apreté los labios en una delgada línea, reflexionando mi respuesta.

-Ninguna. - respondí, mas segura de lo que en realidad estaba.

Dipper dudó de sus palabras por un segundo antes de decir
-Si no lo logramos...

No lo dejé terminar la frase.

-Lo lograremos. - suspiré y caminé para terminar frente a la puerta junto a él. Fijé mi vista al frente y no encontré el valor para mirarlo cuando le dije. - Confío en ti.

Por el rabillo del ojo ví como sonreía y emitía una leve risa.

- Pues acabemos con esto de una vez.

El chico dijo la última palabra del hechizo y éste se deshizo.
Un segundo después, abrió la puerta.

.........................................
NOTA DE LA AUTORA:

Después de taaaanto tiempo, vuelvo a escribirles 😁
Hoy les traje un capítulo MUUY corto por varias razones:
1. No quería hacerlos esperar tanto, así que preferí subirlo siendo cortito ahora en vez de hacerlo mas largo y que tuvieran que esperar mas
2. Tengo un bloqueo escritor y de creatividad
3. Y no tengo mas razones

AMO que se hayan sumado mas personas, sigan comentando que me encanta leerlos y saber qué opinan de la historiaaa.

El romance estoy intentando que sea slowburn (osea que tarden en enamorarse) nose si les va gustando, comenteen!

GRACIAS POR TODO, Y PROMETO VOLVER PRONTO CON UN CAPÍTULO MAS LARGO🩷🩷🩷🩷🩷🩷🩷

Baii