Jun • Seventeen

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—Carajo, deje mi cartera en el salón.

—No te preocupes, yo lo pago.

Antes de que opusiera resistencia el chico le entregó el dinero a la señora que atendía la tienda y le tendió el jugo a _____, sin eliminar esa bonita sonrisa que lo caracterizaba.

—Te dije que dejaras de hacer eso.

—¿Hacer qué?

—No necesito la limosna de nadie, menos de ti —comenzó a caminar, alejándose del chico.

Lo había dejado con la mano estirada, pero Jun decidió ignorarlo y rápidamente siguió a la más bajita.

—No es limosna, simplemente me preocupo por ti.

—No lo hagas, no eres nada mío para que tengas que mostrar preocupación.

Sus palabras le dolieron, pero él supo ocultarlo muy bien. Entendía el por qué ella era así, no había tenido una buena vida, pero aún así él nunca se lo echó en cara y le reclamó su actitud, por más que lo tratara mal, Jun seguía cerca de ella porque sabía que muy en el fondo, ______ estaba agradecida de tenerlo a su lado, y eso era lo único que le importaba.

—Entonces si no lo quieres, yo me lo tomaré.

—Haz lo que quieras Junhui, solo dejame tranquila.















(...)





Ya era de noche, pasadas las 10, así que probablemente se metería en problemas con su Nana por estar a estas horas en la calle pero en verdad era importante lo que tenía que hacer.

Entró a la cafetería y pidió varios sandwiches y café para llevar, esperando pacientemente de pie a que le entregaran su pedido. Mientras perdía el tiempo viendo su celular, leyendo con una mueca divertida todos esos mensajes que le llegaban de las chicas de su universidad por medio de IG. Declaraciones de amor, poemas y hasta letras de canciones que no conocía. Solo sabía que era una canción porque literal la chica escribía "Wen JunHui, está canción es para ti, espero que entiendas todo lo que me haces sentir y aceptes mis sentimientos. Te amo, eres el chico más lindo que mis ojos han visto..." Y blah blah blah.

Ninguna de esas chicas eran de su interés, pues _____ era la única que le gustaba. Nunca tendría ojos para nadie más pues su corazón ya le pertenecía a una bajita gruñona que aunque no lo admitiera, papor dentro solo era un pequeño gatito que necesitaba que lo cuidaran y lo mimaran.

Cuando su orden estuvo lista, pagó con la BC y después salió del lugar agradeciendo con una pequeña reverencia la buena atención. Era un chico muy educado y amable, es por eso que muchas chicas se interesaban en él, además de que era guapo y alto, pero el no sentia que fuera para tanto. Solo era un chico más del montón.

Cuando divisó a lo lejos el edificio donde vivía _____, apresuró el paso. Estaba muy contento de ver a la menor y su corazón no podía evitar su pulso acelerado.

Era un chico enamorado.














(...)











—¿Jun? —_____ vió con extrañeza al muchacho, sin evitar fruncir el ceño pues no esperaba su vista, menos a esta hora.

No pudo evitarlo y recorrió con su mirada su silueta. Vestía todo de negro y llevaba el cabello algo despeinado, que ridículamente siempre se le veía bien. Después no pudo evitar verse así misma y se sintió avergonzada pues vestía una horrible sudadera con el color muy opaco y unos simples pantalones grises de algodón. Su cabello estaba atado en un chongo todo despeinado, con algunos mechones fuera de el, se veía mal y no quería que JunHui la viera así, pero ya era tarde porque ya había entrado y cerrado la puerta a sus espaldas.

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