3. Extrañas coincidencias

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Ese día Juanjo se despertó de mala hostia, aunque no es que fuese algo fuera de lo común sino más bien lo contrario. Odiaba levantarse con el sonido de la alarma del móvil, que para colmo sonaba como una bomba y hacía que se levantase alterado. Sin embargo, no podía levantarse con una sintonía de pájaros y una melodía suave porque se quedaba frito de nuevo al escucharlo, especialmente después de haber estado tres meses en el programa donde sus despertares siempre venían acompañados de música tecno a todo volumen.

Así pues, tras un largo suspiro se levantó de mala gana de la cama y se dispuso a arreglarse. Hoy iba a ser un día largo e intenso. Tenía sentimientos encontrados respecto al mismo puesto que tendría la primera reunión oficial con todos sus compañeros y los altos cargos del programa para hablar sobre la gira, lo cual le alegraba profundamente. Sin embargo, está reunión era en Madrid y como aún no había conseguido piso allí su alarma había sonado a las cinco y cuarto de la mañana y le quedaba aún un viaje de casi cuatro horas si contaba con que tenía que salir de Magallón para ie a Zaragoza, donde le esperaría el coche que le habían puesto desde la dirección del programa.

Sin embargo, tras salir de la ducha se sintió un poco más vivo, más persona y esa sensación mejoró definitivamente cuando se tomó el café y el desayuno. Por lo que pronto comenzó a sentir los nervios a flor de piel por volver a reencontrarse con su segunda familia. Desde que habían salido del programa no se habían reencontrado todos juntos y le hacía especial ilusión porque además estarían también Noemí a quien ya consideraba como su segunda madre y Vicky que era como su hermana mayor.

El viaje le pareció eterno, pero al menos aprovechó para descubrir música nueva pues tras meses encerrado en una academia habían salido un montón de canciones nuevas que tenía que escuchar, así como también había conocido nuevos artistas gracias a las recomendaciones de sus compañeros. A la entrada de Madrid pillaron un atasco que les hizo retrasarse casi tres cuartos de hora, por lo que en lugar de pasar primero por el hotel donde se hospedaría esta noche y dejar su maleta, tuvieron que dirigirse a las oficinas de la discográfica que era donde tendría lugar la reunión. Es por ello, que cuando llegó con su maleta en la mano todos sus compañeros ya estaban sentados en una gran mesa redonda con Noemí y el director de la productora que gestionaba el programa quien le dirigió una mirada seria.

-Pasa Juanjo, estábamos esperándote.

-Lo siento hemos pillado un atasco en la entrada de Madrid y no he podido llegar antes-trató de excusarse, pero Noemí le ofreció una agradable sonrisa haciéndole ver que todo estaba bien.

-Nos han avisado, no te preocupes. Siéntate.

Juanjo avanzó por la sala hasta el único sitio vacío que se encontraba entre Bea y Salma y al pasar junto al resto de sus compañeros les ofreció sus características sonrisas y caras de emoción con gritos silenciosos. Desgraciadamente no podría saludarlos como merecían hasta después de la reunión.

En esta se hablaron de los horarios que se seguirían respecto a los ensayos previos a la gira que comenzarían en un par de semanas, así como también de las canciones que se iban a interpretar. Todos tuvimos que elegir dos duetos y un solo y tras ponerlo en común con todos Noe y Manu que había llegado poco después que Juanjo empezaron a cuadrar los temas para que al final de la reunión estuviese la lista clara. Y finalmente, nos hablaron sobre las normas que teníamos que seguir a nivel comportamiento en público post conciertos y estuvieron dándonos un rato la chapa con que teníamos que ser discretos, comportarnos porque no sabíamos cuando iba alguien a grabarnos de improvisto, etc. Por lo que nada de drogas en sitios públicos o pasarse con el alcohol y para la sorpresa del maño, el director de la productora, Rodrigo, lo dijo mirando a Juanjo directamente y esto le indignó un poco. Es cierto que a él le gustaba beber y pasárselo bien, pero también era consciente de los límites, no había hecho hasta ahora ninguna tontería de ese tipo para que solo le "avisase" a él y no al resto de sus compañeros, pero trató de encajar el golpe lo mejor que pudo y con ello dieron por terminada la reunión.

Lo que no ves de mí - JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora