12. Escala de grises

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Martin se lanzó sobre su botella de agua dándole un largo trago, si bien es cierto que estaban en octubre y habían bajado las temperaturas el calor se concentraba en la sala de ensayo tras una intensa mañana de baile y más baile. Tanto es así que incluso Vicky que en esta ocasión solo marcaba los movimientos estaba sudando también.

Hicieron un descanso de cinco minutos en el que el vasco aprovechó para ir a la fuente que había fuera de la sala para rellenar su botella de agua bien fresquita y no pudo evitar pensar en que si el maño estuviese allí ya se habría quejado en más de mil ocasiones por el calor sofocante. Aguantó la risa que le vino de imaginarse dicha situación y volvió a beber más agua y luego se lavó la cara para refrescarse.

Aprovechó esa pausa para salir a que le diese el aire, aunque se mantuvo alejado del pequeño grupo de fumadores que se había formado a la entrada del local. Y tras admirar el cielo despejado y las casas de la calle entró a Instagram para pasar el rato de algún modo. Lo primero que se topó fue con una publicación de Sofía donde aparecía con Juanjo, ambos vestidos de gala. Estaban espectaculares, especialmente el maño con un traje negro debajo del cual llevaba una camisa con trasparencias y un maquillaje que destacaba las perfectas facciones de su cara. Fue pasando las fotos del carrusel y en todas y cada una de ellas salían ambos, sonrientes, felices. Que si Sofía apoyaba la cabeza en el hueco del hombro de Juanjo, que si este le daba un beso en la mejilla mientras se abrazaban, que si posaban en un photocall luciendo simplemente perfectos... No quiso leer los comentarios porque sabía lo que se iba a encontrar en ellos, no solo de fans, sino de la familia de ambos, compañeros de OT, bailarines incluso. No estaba preparado para leerlos como lo había hecho anteriormente.

El vasco nunca lo admitiría, pero aquella simple publicación le había molestado. Le había molestado y mucho. Había sentido una punzada en el pecho que le dejó un amargo sabor de boca. Juanjo por su parte resubió la publicación a sus stories así como otras fotos parecidas a las de Sofía. En ese evento también había compañeros de la academia que habían posteado fotos o bien con uno o con otro y sin embargo, el dúo de maños no se dignaron a incluirles en sus respectivas cuentas. Martin sabía que todo este paripé no debería molestarle, pero no podía evitar sentirse preso de algún modo de la situación y no quería imaginar cómo se sentirían ellos dos.

Gracias al cielo, el descanso terminó en un abrir y cerrar de ojos y el vasco no tuvo tiempo para darle más vueltas a lo que fuese que estuviese sintiendo por lo que volvió a concentrarse en el ensayo para dar su 100% en cada movimiento. No permitiría distracciones que pudiesen afectar a su carrera, estaba trabajando de lo que siempre había soñado y no quería dar ningún paso en falso por distraerse con tonterías.

Una vez terminaron, todos aplaudieron a Vicky como coordinadora del grupo en este proyecto y coreógrafa. Se despidieron mientras cogían sus respectivas bolsas y quedaron en verse aquella misma noche. Como ese viernes no había concierto, el horario normal de la compañía y el que estaba indicado en el contrato, especificaba que de lunes a jueves harían jornada completa, partida, y el viernes únicamente media jornada, de modo que ese día todos tenían la tarde libre. Es por ello, que habían quedado en salir de fiesta todos juntos porque tenían muy buen rollo entre ellos y Vicky incluso había aceptado esta vez alegando que gracias a dios estaba más libre.

Al salir del estudio se puso la sudadera para no resfriarse y tras despedirse de todos cada uno cogió un camino distinto. Martin comenzó a andar en dirección a la parada de metro justo cuando atinó a divisar una pequeña silueta para en el portal donde estaba el estudio de grabación donde muy probablemente estaría Juanjo y eso no le hizo sentir mejor, especialmente después de ver lo que ambos habían subido. Sabía perfectamente quién era y maldijo en su interior por tener que cruzar toda la calle pasando justo delante de donde estaba la maña, no había forma de evadir la situación. Así que con paso sosegado puso rumbo hacia allí muy a su pesar.

Lo que no ves de mí - JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora