11. Un juego de niños

2K 138 17
                                    

Su pierna se movía con nerviosismo mientras escuchaba a los productores. Desde que había empezado la gira su vida había cambiado aún más si cabía pasando a tener cero unidades de tiempo libre. Se pasaba las mañanas y las tardes encerrado en el estudio tratando de componer algo lo suficientemente bueno como para presentarlo como primer single y sin embargo, pese a todas las horas y el esfuerzo que invertía seguía igual de perdido que antes. Cuando no se encontraba en el estudio, asistía a cientos de eventos a los que le invitaban, algunas veces con otros compañeros de la academia, pero generalmente lo hacía con Sofía. Su relación con ella era un poco distante, si bien seguían siendo amigos tras lo acontecido en Andorra la chica había tratado de poner cierta distancia con el maño y Juanjo lo entendía aunque no podía evitar sentir que todo su mundo, al menos el que había construido en los últimos meses, se venía abajo como si de un castillo de naipes se tratase. Se sentía más solo que nunca en su nueva vida, apenas tenía tiempo de poder bajar a Magallón para ver a su familia y amigos de toda la vida y con los de la academia era muy complicado coincidir debido a que todos se encontraban dentro de la misma vorágine de cambios.

Todos esos pensamientos le nublaban mente haciendo que su concentración disminuyese. En ese mismo momento, Fresquito y Mango le estaban proponiendo una nueva base para ese futuro single y Juanjo sentía en lo más profundo el papelón que les había tocado al tener que lidiar con él y sus constante vaivenes. Había cambiado de parecer respecto al estilo que iba a tener la canción cientos de veces por lo que cuando eso pasaba echaban el trabajo realizado hasta entonces a la papelera y se ponían a buscar nuevos sonidos desde cero. En este punto, le estaban mostrando una base acorde con lo que se había imaginado esta última vez, un tema movido con toques de rock pero con tintes urbanos.

El maño la escuchaba tratando de poner toda su atención en ella. No estaba mal— pensaba mientras dejaba que el sonido le inundase. Ahora solo tenía que encontrar una buena melodía pegadiza y especialmente lo más importante, saber de qué hablar.

Si bien públicamente no tenía Twitter o como fuese que se llamase ahora, Juanjo era plenamente consciente de lo que esperaban sus fans. Había gran intriga sobre este futuro proyecto del segundo clasificado del concurso, especialmente, porque hasta la ganadora, Naiara, ya había sacado su primer tema. Se había especulado cientos de veces sobre cómo iba a ser, había gente que pensaba que sería una balada, otros se decantaban por toques indies..., pero sin duda de lo que más se hablaba era sobre a quién dedicaría la canción. Al parecer había casi unanimidad en que sería un tema dedicado, como no, a Sofía. Y quizás estás grandes expectativas del público eran lo que más ataban a Juanjo, lo que más le cohibía. No quería brillar por ser el novio de nadie, quería hacerlo por su talento y sin embargo, el miedo a defraudar a todo su nuevo público no abandonaba su cabeza. Era consciente que sin OT, sin sus nuevos fans no sería nadie. Aún seguiría estudiando la odiosa Ingeniería Naval, por lo que la presión a hacerlo bien era aún mayor.

—Bueno Juanjo, dijiste que tenías algo escrito, ¿no?

El maño asintió aún receloso de mostrar lo que había en su libreta, eran simples versos tontos sobre un amor que se había forzado a escribir.

—Venga si te parece, ponemos la base e improvisado unas melodías con lo que tienes—hizo una pausa al ver que el chico seguía indeciso—no te preocupes si no sale a la primera, solo estamos jugando.

El susodicho asintió y empezó a cantar cuando la música sonó. La base le gustaba, aunque no le decía mucho. No se veía reflejado en ella ni en los cientos de intentos de rimas que había ido soltando. Lo único de lo que estaba seguro era de que no quería que su propia música le sonase indiferente, eso sí que le dolería en el alma. Especialmente después del trabajo que había hecho con Abril en sus últimas semanas de la academia. ¿Cómo había podido conectar con canciones que no eran las suyas y era incapaz de hacerlo con letras de su punto y letra? No se sentía el mismo, no estaba contando su historia, sus inquietudes, no tenía nada que ver con él. Al terminar se levantó de la silla agotado mentalmente por el proceso tan terrorífico en el que se encontraba, necesitaba andar, aunque fuese dar vueltas por la sala del estudio, no podía quedarse quieto por más segundos.

Lo que no ves de mí - JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora