Tras tus ojos (kivi)

Capítulo 19

Pensé una buena excusa para hablarle mientras miraba su última conexión. 10:03. Eso había sido 46 minutos atrás. Me mordí el labio al mismo tiempo que bloqueaba el móvil.

El timbre de fin de hora me avisó que parte de mi tortura había terminado. Esperé con paciencia hasta que todos los alumnos se hubiesen marchado para volver a tomar mi móvil . Sin pensarlo mucho, apreté la pantalla y comencé a hablar.

"Hola, Violeta. Soy Chiara." Me frené a mi misma, dándome una bofetada mental. Borré el audio y bloquee el móvil nuevamente.

Me dirigí hacia el parque del campus exprimiendo cada una de mis neuronas. No había dejado de pensar en ella desde que nos despedimos ayer.

Visualicé a mis amigos junto con los dos mellizos sentados en ronda 20 metros delante. Volví a tomar mi móvil. Era ahora o nunca.

"Hola Vio." Silencio. "Quisiera saber si..." Silencio. "¿Podrías hacerme un favor?"

Llegué junto a mis amigos con la cara cayéndome de vergüenza. Di un saludo general y comencé a comer una manzana.

-¿Y esa cara de muerto?- dijo Ruslana.

-Es que te he visto.- le respondí con ironía. Julia rió frente a mi.

-Estás muy guapa.- me dijo la susodicha. Puse los ojos en blanco sin que me viera. Lo único que me faltaba.

-¿Y qué tal todo?- se dirigió a mí Paul esta vez. Le gruñí en respuesta. -Se nota que tienes una excelente mañana.- me dijo al tiempo que mi móvil emitía una notificación con el sonido máximo. Toda la mesa dirigió la mirada a él. Lo tomé con rapidez sin importarme nada y sonreí al ver el nombre de Violeta.-Joooder.- escuché decir a Paul a mi lado, pero no le di importancia.

"Buenos días, cariño. ¿Qué necesitas?"

Me encantaba que me dijera cariño.

"Para estar trabajando contestas muy rápido ¿no?"

"¿Prefieres que no lo haga?"

"Si hablamos de preferencias, escojo verte cara a cara."

"Y yo escojo tener 5 años menos, ¿qué te parece?"

Mi corazón dio un vuelco. Sonreí como imbécil.

-¿Esto es real?- murmuró Ruslana a mi lado. No le dirigí la mirada.

"A mi me gustarías con 5 años menos, 5 años más, y de cualquier forma que se me ocurra."

No contestó por unos segundos, aunque si lo había visto.

"Sabía que tenías algo con las treintañeras."

Me reí abiertamente. Levanté la mirada y tenía cuatro pares de ojos en mí. Los ignoré.

"Eres una payasa."

"¿Te acuerdas del chico con el que jugué carreritas antes de irme del hospital?"

"¿Puedes pedirle el número de teléfono?"

"Claro. Se lo pediré en mi descanso."

"Presta atención a tu clase."

"Sí, doctora."

"Hablamos luego.

"Te quiero."

Abrí los ojos como platos. Temblé al teclear una respuesta.

"Y yo a ti Vio."

-Que fuerte.- oí decir en mi oído a Ruslana. Bloqueé el móvil rápidamente.

-¿Qué crees que haces?- le di un empujón con mi hombro, casi haciéndola caer. El mellizo a su lado la sostuvo.