═══✶═══ 𝗦𝗖𝗔𝗡𝗗𝗔𝗟𝗢𝗨𝗦 ❝Desde que Isabelle Campbell, la gran cazadora de slytherin, se quebró el brazo las cosas no han vuelto a ser como antes y Fred Weasley, el golpeador de gryffindor; el equipo rival, lo sabía, provocando que quizás aquell...
╭══════ .✧. ══════╮ 28. LOS ENAMORADOS ╰══════ .✧. ══════╯
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La vida de Isabelle había tomado color debido a cierto león de séptimo año. Aquel salón desconocido ahora tendría un sentimiento especial, lo misterioso había tomado un rumbo completamente romántico: Nada iba a ser como antes, pero no era algo nuevo, era algo conocido. Campbell sentía que flotaba luego de ese beso. Su realidad se había alterado con sus sueños, pero sabía que nada de ese hecho era falso.
Llego a su habitación antes de la cena. Intento ocultar su sonrisa, pero no pudo. Sus amigas sintieron curiosidad ante la felicidad de la joven ya que tenían una torre de deberes lo bastante extensa para estar feliz, pero Isabelle no dio respuesta. Tomó una hoja y una pluma para escribir dos cartas: Una destinada a su hermana y otra a su padre.
Estar en una relación con Fred Weasley siendo una slytherin significaba romper muchas reglas, pero todos sabemos que a Isabelle no le importa mucho el reglamento. Quería viajar hacia aquella tarde de febrero en la que se dio cuenta que estaba perdidamente enamorada de él pelirrojo y decirle que todo iba a estar bien, que siga así. Siempre creyó que iba a terminar casada con alguien millonario que perteneció a slytherin y que había sido presentado por su madre, pero era un pensamiento lejano a su mundo; Isabelle estaba con todo lo contrario y estaba orgullosa.
Hablando de su madre, ¿Qué pensaría acerca de su relación? Siempre le han gustado las familias con grandes herederos; las familias rodeadas de lujos, pero no de amor. Si se enteraba que estaba saliendo con una persona que se atrevió a desafiarla aquella tarde de verano en el comedor de su mansión sufriría un infarto.
Las almas no se cruzan por accidente, parecía que el destino quería que de alguna manera u otra la pareja se cruce. Isabelle podría quebrarse el brazo cuantas veces quiera si el resultado sería obtener un chico tan dulce como Fred Weasley. No era el primero, era uno de tantos, pero este era diferente porque era sempiterno o bueno, eso parecía. Obviamente que todo no es de color de rosas, pero pasar de ser unos idiotas que se detestaban a unos enamorados no puede terminar mal.
—No te entiendo, Isabelle—habló Juliette sobre el vacío de la habitación—. Entras muy feliz a la habitación y te pones a escribir cartas, ¿Qué traes escondido bajo tus zapatos?
—¿Esta relacionado con Fred?—preguntó Ivy, pero no obtuvo respuesta alguna de Isabelle, estaba muy concentrada escribiendo las cartas.
Obviamente quería gritarlo a los cuatro vientos, pero no era una decisión única de Isabelle, sino que era una de pareja y aún no le había preguntado a Fred si podía contarles a sus amigas. A su familia si, Dalila estaba lejos, por lo que ninguna palabra podría salir de ella y su padre le había confiado su palabra, así que nada podía salir mal.
