CAPÍTULO#10

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Fuimos 22 las que ingresamos y solo 14 seguimos en pie aguantando todo esto, según las fecha en el calendario del camerino hoy se cumplen tres meses y dos semanas desde que me secuestraron, perdí las esperanzas hace bastante tiempo y me resigne a la vida que eligieron para mí.

-¡Dos minutos! - tome la barra de labial y marqué mis labios de un rojo escarlata, exactamente como le gustaban a los clientes.-¡Vamos, chicas, vamos!

Me acomodé el vestido escotado corto de látex, me peiné la peluca y retrocedí con mis enormes tacones para darme una última repasada, todo se veía perfecto y lo único bueno que me gustaba eran las pelucas hasta la cintura y de colores.

Nuestro trabajo era polifuncional, repartimos el trago mientras los señores de trajes nos tocaban el culo o nos hacían sentar en el regazo, luego si uno de ellos pedía servicio le anunciaban al de seguridad y ellos nos daban la señal.

Claro que en un principio me fue difícil sonreír y coquetear con los clientes pero, luego de una buena bofetada y gritos tuve que aprender por las malas. Me enteré que la más pequeña de nuestro grupo tiene quince y es una de las más solicitadas.

-Whisky para los caballeros mas guapos de la noche y además huelen increíble.- uno de ellos que frecuentaba muchísimo el bar se ha vuelto muy cercano a mí, era muy gentil a la hora de estar conmigo y su cercanía me recordaba mucho a Derek.

-La chica más preciosa de este bar.- Sujetó mi mano, la besó y me hizo sentar en su regazo.-¿Y esto? - tocó mi rodilla roja y morada.

-Gajes del oficio.- susurré cerca de su rostro, besé su mejilla y él colocó su enorme mano en mi rodilla para ocultar los morados. Besó mi hombro mientras sus acompañantes decían algo, yo solo tenía que quedarme allí hasta que él me pidiera irme.

Lo vi levantar la mano hacia el de seguridad, su mano se aferró a mi cintura y en ese momento su tacto me llenó de paz, quise acostarme en su pecho y dormir en sus brazos pero, me hizo ponerme de pie, le sonreí y sus amigos que empezaron a molestarlo con silbidos y demás.

Ingresamos a la habitación, tomó asiento en la cama, tiró sutilmente de mí obligándome a sentar a horcajadas, sus manos se apretaron en mi cintura y besó mi clavícula.

-Elizabeth- mi cuerpo se heló por completo al escuchar mi nombre, él siguió besándome- Tu sigue disfrutando, las cámaras no tienen audio, así que me pondré de pie para apagar la luz.

Me recostó en la cama, me besó y caminó hacia la luz para apagarla quedándonos a oscuras.

-Lizzy, he sido enviado por el señor Romanov a estudiar el perímetro y a cuidarte sin levantar sospechas. Hemos estado investigando cada movimiento desde que desapareciste.

-No desaparecí, fui secuestrada.

-Escúchame, cada uno de los hombres que han venido a este bar son de la policía, esto es un cartel que trabaja con la trata de personas y prostitución infantil.

-¿Espera, Ryan, eres de la policía y trabajas para Enzzo?

-Sacrificó varias cosas para salvarte, vendió una parte de sus peces gordos, no podía creérmelo.

-No quiero ir con él.

-Ha dicho que Loki está enfermo, que te extraña que no ha querido comer estos últimos días.- las lágrimas se acumularon en mis ojos.- Elizabeth, si me pides que te mantenga en protección de testigo, yo mismo me haré cargo de tu caso y pondré una orden de alejamiento para que Enzzo no se acerque a tí.

-¿Qué pasará cuando salga de aquí? - pregunte asustada

-Serán llevadas con médicos y luego asistiran a un tratamiento de terapia, una vez fuera de aquí las decisiones las tomas tú ¿quedó claro? Nadie y sobre mi cadáver alguien te obligará a hacer algo que no quieras.- sentí sus labios en mi mejilla.

Dark Romance  [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora