ENZZO & BEATRICE

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ESPECIAL 50K

SEIS AÑOS ATRÁS

BEATRICE

Observó al ser malhumorado que me llena de amor recordando todo lo que hizo por mí en la natal Rusia, como ayudó a mi familia a escapar de una guerra familiar bastante crónica, pudo haber terminado en desgracia y por delante la muerte nos hubiera llevado a todos.

Sin embargo él llegó en el momento justo y negoció todo, por supuesto que enfureció hacia mi padre por la extrema deuda que tenía con la mafia, mis padres le agradecieron y cuando él dijo que volvería aquí, no dude en ofrecerme a venir con él sin saber donde me estaba metiendo.

Esa noche, luego de expresar todo lo que sentimos él me confesó en lo que estaba metido, que Derek y Darina lo sabían pero que Darina no estaba de acuerdo en aquello, nunca fuimos las mejores amigas, nos conocíamos por medio de Derek y Enzzo pero nunca más allá de volvernos íntimas.

Mi amor fue más grande y confíe en él cuando me prometió que me cuidaría de cualquiera que quisiera hacerme daño, y sin pensarlo dos veces estaba viviendo en un país ajeno.

Intenté acostumbrarme a su vida llena de crueldad, frialdad, su corazón frente a los enemigos no existe, es un maldito monstruo del que estoy enamorada y que prometió cuidarme de todos pero no de él, así que debo buscar cómo seguir con vida con esos sentimientos vacíos ¿me habrá dicho la verdad aquella noche? ¿O solo se dejó llevar porque mantuvimos relaciones sexuales?

-¿Señorita Kuznetsova, tiene problemas con el internet? - miré el portátil y me alejé de la ventana donde tenía una vista espectacular de Enzzo haciendo ejercicio.

-Aquí estoy, disculpe me encuentro un poco indispuesta, los medicamentos son algo fuertes.

-Puedo entenderla pero necesito que esté atenta para la corrección de su tesis o ¿le gustaría que agendamos otro día?

-No para nada, pondré mi total atención, siga por favor.

Luego de terminar y sentarme a corregir mi tesis toda la tarde sin levantarme, finalmente volví a enviarla y esperar el aprobado para sustentarla, me di una ducha fría porque el verano está insoportable, así que opte por un vestido veraniego y mis pantuflas.

Descendí hacia el comedor, Enzzo no está así que le pedí a Mónica que me sirva cuando Enzzo llegué, me dediqué a escribirle a mi madre para hacerle saber que estoy bien y que no he dejado la universidad como tanto ella temía.

Me sobresalté cuando escuché el disparo, me puse de pie enseguida y llegué al salón donde ya estaba el cuerpo de uno de sus custodios, se guardó el arma mientras un hilo de humo asciende. Enzzo y su maldita manía de fumar dentro de casa.

-Amor no puedes hacer eso en casa, ya habíamos hablado de esto.

-Es mi jodida caso y mato a quien quiera aquí, ahora llama alguien para que limpie esa mierda.

-Amor, escucha, sé que es tu trabajo pero quizás deberías hacer eso en otro lugar, el hogar es sagrado y se debe respetar, nosotros vivimos aquí cariño.- intente sujetar su mano pero se hizo hacia atrás.

-Tu quisiste vivir aquí, yo no te obligué.

-No digas esas cosas amor, sé perfectamente que no me obligarias a nada, estoy aquí porque te amo y porque quiero mi vida a tu lado.- sonrió irónicamente lastimándome.- ¿No lo piensas así?

-Déjame en paz Bea.- pasó de mí subiendo las escaleras.

-¿Ahora soy Bea? ¿Ya no me llenas de apodos cariñosos? ahora soy la maldita mujer que vive en tu casa y debe soportar tu cambio de actitud, Enzzo.

Dark Romance  [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora