Dark Romance [#1]

CAPÍTULO#18

Que me pincharán no me agradó demasiado, sin embargo es necesario para saber si soy una Romanov y, en caso de confirmar la prueba, mi conciencia me carcomerá todas las noches en la que me acosté con mi posible hermano, carajo todo suena tan enfermizo y asqueroso.

Maggie se quedó con nosotros y Derek en una habitación en la parte baja, hoy es su cumpleaños, Mónica y yo le estábamos preparando unos muffin de arándanos y chocolates que tanto le gustan.

-Necesito que hagas una maleta, saldremos por unas semanas.

-¿A dónde?

-Tengo una finca, necesito ir cada cuatro meses, y ya me he pasado bastante tiempo, lleva ropa abrigada, tienes dos horas.- colgó.

Rodeé los ojos y subí las escaleras arrastrando los pies, saqué la valija y empecé a empacar la ropa rápidamente, al terminar le envie un mensaje a Marie diciendole que iba a la finca de Enzzo y ella solo envió un emoji rodando los ojos, dejé el mensaje en leído y me dejé caer de espaldas a mi cama.

Su tacto es frío y susurra mi nombre en un suspiro, ¿huele a hierro o es oxido? me giró hacia la izquierda sintiendo mi mejilla mojada, abró los ojos y su cuerpo ya hace muerto con los ojos abiertos y fríos, tiene el costado derecho de la cabeza destrozado y destilando sangre.

Pegó un grito de horror mientras me incorporo dándome cuenta que todo su cuerpo está bajo un charco de sangre y en su mano fría sostiene aún el arma con el que se ha quitado la vida. Me arrastró hacia atrás buscando una salida pero todo es oscuridad, una oscuridad sin salida que me muestra la realidad de lo que estoy viendo de las posibilidades que tiene el futuro para mí.

-Recuerdalo, Elizabeth, la oscuridad sabe a sangre, dolor, despecho y venganza, las confianza no es tu amigo, aquí solo sobrevive el más inteligente y aquellos que no temen tirar del gatillo, no existe conciencia cuando has llegado a este punto donde debes defender tu vida o terminaras siendo arrastrada por sus demonios y...

La imagen de mi cuerpo en la cocina bajo un charco de vómito se hace presente conservando la misma mirada fría en mis ojos vacíos y sin alma...

Abrí los ojos de golpe cuando escuché los golpes en la puerta, me senté viendo a todos lados y buscando la sangre que se había impregnado en mi ropa.

-¡Elizabeth! - gritó Enzzo y eso fue suficiente para tomar mi maleta y salir de la habitación.

El viaje tomará su rumbo en carretera, siendo escoltados por sus custodios, yo solo iba con el asiento reclinado poniendo la música y mirando por la ventana, le dejé dicho a Derek que había muffin en la cocina para él por su cumpleaños, a lo cual él agradeció junto con un corazón.

-¿Qué pasa?

-¿Sobre qué?

-Tu silencio me estresa.- lo miré - ¿Qué pasa?

-Nada.

-No puedes decirme nada si vas callada sin hacer tus molestas preguntas, algo te pasa carajo, no mientras.

-No finjas que te importa. Sabes perfectamente lo que sucedió y aún así crees que puedo estar feliz y sonriente, mi madre y mi padre me traicionaron, tu me traicionaste, Derek no me habla y resulta que hay la probabilidad de que haya follado con mi hermano ¿!No te das cuenta lo bizarra que se ha vuelto mi vida y tu esperas que sea feliz!? Todo se torna oscuro y como la prueba sea positiva, creeme que voy a volverme loca Enzzo.

-Ya te dije que no eres una Romanov de sangre, no te preocupes por eso, nena.

-No me llames nena, no soy tu nena.- miré nuevamente por la ventana y la imagen de Beatrice muerta me hizo acelerar el corazón.- ¿Ella se suicidó con un tiro en la cabeza?