La boca seca me hizo removerme por la incomodidad, me quejé del dolor en todo mi cuerpo y la cabeza parecía que en cualquier momento me iba a estallar, especialmente el dorso de mi mano que estaba conectado a un suero que goteaba lentamente.
-Que bueno que despertó. Su cuñada está muy preocupada, no deja de hablar.- sonrió.- No son buenas noticias.
-¿Moriré? Dígame por favor que voy a morir.
-¿Quiere morir? Es la primera persona que me dice eso pero, no es así, pudo haber muerto pero afortunadamente el señor la trajo a tiempo.
-¿Qué tengo? ¿Es grave?
-Ha sufrido muchos golpes en la cabeza, tiene coágulos en el cerebro por eso el sangrado en su nariz, se le enviaran anticoagulantes y demás medicamentos.
Se fue y a los segundos la puerta se abrió nuevamente, mis uñas se enterraron en las sabanas de mi cama cuando se acercó acomodando su saco y caminó directamente hacia mí, no había visto su rostro en cinco años.
-¿¡Qué carajos hiciste!? - su enorme mano se estrelló contra mi cara haciendo que mi cuello doliera por el giro brusco de mi cabeza.- !Cómo que Rob está muerto!? ¿¡Qué hiciste mujer estupida!? - me zarandeó por los brazos.
-¡Déjame en paz! !Yo no lo maté!
-¡Tenía una puta bala en la cabeza! - me tomó del cabello - Volverás a casa conmigo y te buscaré otro marido rico ¿entendiste?
-Disculpe.- La voz de Enzzo hizo que los ojos de mi padre se abrieran del susto, su mano soltó mi cabello y empezó a acariciarlo para disimular.
-Me alegro que estés bien, querida.
-¿Elizabeth? ¿Quién es él?
-¿Señor Romanov? Soy Adam Conan.- mi padre extendió su mano hacia él pero Enzzo no le recibió el saludo, mantuvo sus manos dentro de sus bolsillos todo el tiempo.
-¿Quién le autorizó a entrar?
-Es un hospital público, mi hija está aquí, vine en cuanto me notificaron.
-¿Quien le notificó?
-Las enfermeras.- Enzzo me miró - ¿Cuando te darán el alta para irnos a casa?
-¿Por qué iría a su casa? - preguntó Enzzo mientras caminaba hacia mi lado.
-Por que su esposo murió y ahora necesita consuelo, que mejor que estar con su padre.
-Ella es mi novia, y tiene toda la comodidad y consuelo en mi casa, no necesita ir a la suya.- los ojos de mi padre se fijaron en mí.- Ahora, váyase, cualquier anomalía le avisaran las enfermeras.
-Lizzy, amor ¿no quieres ir a casa con tu padre? - tengo la cara caliente por la cachetada que me ha dado y me duele muchísimo volver a verlo y que lo primero que hizo fue lanzarme una cachetada por la muerte de Robert.- Señor Romanov, puede dejarnos a solas un momento.
-Claro.- sujeté el brazo de Enzzo y él me miró frunciendo el ceño.
-No me dejes a solas con él.- me miró fijamente y sujeto mi mentón, giró mi rostro un poco viendo lo rojo que se ha puesto.
-Será mejor que la dejemos descansar, vaya a su casa, no tiene que preocuparse por ella y no me hagan repetirlo porque de caso contrario cancelaré la reunión.
Adam me miró casi que matándome con la mirada, yo solo apretaba el brazo de Enzzo asustada por aquel hombre que buscaría la manera de volver a tener.
Salió de la habitación y mi cuerpo volvió a sentir el dolor, me di cuenta que había clavado las uñas en el brazo de Enzzo pero, él no dijo nada.
-¿Qué te hizo? - preguntó bruscamente.
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Dark Romance [#1]
Fiksi Remaja¿Amamos de verdad? ¿O solo tenemos miedo a estar solos?