El enorme diamante resplandece en la caja de terciopelo negro, Robert grita de desespero y Massimo mantiene una enorme sonrisa en su rostro.
-No lo hagas Lizzy.- murmuró Ivanna - Solo eres su proyecto de laboratorio.
La droga, pensé y mantuve mi mirada en Antonio.
-Te daré el mundo, lo pondré a tus pies, lo que me pidas lo haré por tí, se acabó los malos tratos, los golpes, se acabó todo, me tendrás para hacer conmigo lo que tú quieras, serás quien mande y a cambio solo recibirás todo mi amor.
La mente se me nubló y esa Elizabeth del espejo, oscura, sexy y maligna me sonrió ampliamente tentándome a la propuesta.
-Lizzy, no.
-Te convertiré en la mujer que siempre has sido pero todos han despreciado, te convertiré en la reina de este imperio, tendrás a todos los hombres bajo tus pies, poder, venganza solo con mi apellido, cariño, serás dueña del mundo.
-¿Tendré lo que quiera? ¿Y harás lo que te pida?
-Tu pide y yo te complazco.- sonreí- Pero antes, debes hacerme un pequeñísimo favor, mínimo que no te afectará en nada.
Massimo se acercó y me mostró las píldoras que había dejado de beber hace días.
-Tienes una mente tan excepcional que te hizo dar cuenta que no eran vitaminas, si no un compuesto que te ha hecho sentir bastante bien y me arrodillo ante tí por como estas soportando la abstinencia. - hincó la otra rodilla.- Seamos tú y yo, sin jefe, sin reglas, solo nosotros viviendo de amor.
-Elizabeth, escucha, te llevará al borde de locura, no busques el amor de esta manera, no te conviene, Elizabeth, mírame por favor, eres mi amiga, no dejaré que te dañes de está manera.
Sus palabras no valen nada, no cuando me ofrecen el mundo de la manera en la que lo quiero, el gran padre me ha dado la bendición y tengo a un hombre que me traería el mundo a mis pies para yo misma incinerarlo. Y eso es algo que nadie me había propuesto.
Tome las píldoras y la copa con agua, me las bebí de un solo golpe. Me incliné hacia él para besar sus labios unos segundos. Saben bastante bien.
-Quiero que lo mates.- susurré sobre sus labios.
-Lo que mi reina pida.- extendí mi mano izquierda y él deslizó el diamante en mi dedo anular quedando a la perfección. Le dí otro beso, se puso de pie y sacó su arma de la cintura, apuntó hacia Robert.
-Hermano espe...
Ivanna ahogó un grito cuando la bala le cruzó la cabeza, la sangré no dudo en salir como cascada, me puse de pie para acercarme a Antonio, le quité el arma y descargué una segunda bala en su cabeza haciendo que su cuerpo de un pequeño saltó por el impacto.
-¡Elizabeth, que has hecho!? - ignoré la voz titubeante de Ivanna.- Por favor, mira lo que has hecho, Lizzy, escúchame no cedas a nada de este hombre.
-Lo tendrás todo mi reina.- susurró cerca de mis labios, acorte la distancia probando sus suaves labios.
-He avisado a Enzzo sobre esto.- miré a Ivanna de golpe - Sabe donde estás, vendrá por nosotras, abre los ojos Elizabeth, mirate, te oscureciste por una promesa falsa.- miré a Antonio y se encogió de hombro.- Derek...
Mi muñeca saltó tras el disparó que se implantó en su cabeza, su bonito vestido se tornó de rojo y su cuerpo cayó inerte hacia un lado. Le devolví el arma a Antonio, crucé mis brazos sobre sus hombros y le sonreí.
-Ahora, la boda.
Vi morir a la versión más inocente y buena de mí, y la nueva reírse sobre aquel cadáver golpeado, baleado y humillado. Todo a lo que alguna vez le llame humanidad la he perdido, mi corazón se ha sido consumido por la oscuridad y ya no hay, ni habrá una luz que lo vuelva a tornar de ese rojo carmesí.
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Dark Romance [#1]
Novela Juvenil¿Amamos de verdad? ¿O solo tenemos miedo a estar solos?