Dark Romance [#1]

EPÍLOGO

ELIZABETH

El besó se reproducía una y otra vez en mi cabeza, el tacto en mi pierna me hizo temblar y mi cuerpo me traicionó cuando busco sentir su polla, ese calor efímero que sentí, que me envolvió el cuerpo, el corazón y el alma me dejó llena de dudas, mis nervios reaccionaron a aquel hombre que confesó amarme pero ¿quien carajos era él? ¿por qué mi mente trata de escarbar su familiar rostro? ¿Dónde lo he visto? ¿Dónde he sentido todo eso?

Pasó mi pulgar por mis labios sintiendo el fantasma de sus labios sobre los míos.

-¿Tiene el labio lastimado? - la voz de la enfermera me sacó de mi epifanía.

-¿Eh?

-Su mano está sobre su labio ¿tiene alguna herida o le duele? - bajó mi mano y niego.- Debería hacerse una tomografía, puede tener algo roto.

-No, estoy bien.- me bajó de la camilla y observó mi brazo que fue herido por la perra esa, esperó que esa hija de puta esté muerta y su amigo también.

-Elizabeth.- miré a Massimo.-Informaron que sacaron a Romanov desangrándose.

-¿Murió o no?

-Los custodios que se quedaron afirmaron que Darina lo sacó de la casa muy mal herido, probablemente no sobreviva la noche.

-Perfecto ¿y mi esposo como está?

-Sedado, la bala tocó el hueso de la pierna, probablemente tendrá que hacer rehabilitación.- cerré los ojos suspirando profundamente.- Estamos listos para el traslado. Estás al mando por ahora mi señora.

-Lo sé. Esos hijos de putas por ahora bajaron la guardia porqué maté a ese cabrón, la idea de haber realizado la boda en otro lugar de donde residimos fue una perfecta idea, lo que nos hace saber que ellos no tienen idea de donde está nuestra casa y quiero que se mantenga así, dupliquen la seguridad una vez que mi esposo y yo volvamos a casa y, en caso de requerir fisioterapia quiero a la mejor fisioterapeuta. ¿Quedó claro?

-Sí señora.- dijeron al unísono

-Se dirigirán a mi con respeto, soy su señora no Elizabeth, o Lizzy, que eso les quedé muy claro, llevaré la responsabilidad de ahora en adelante, quien se abstenga de mis órdenes, lo mataré. Mi vida y la de mi esposo va sobre la suya, podrán su pecho para protegernos. ¿!¡Quedó claro!?

-¡Sí señora!

Massimo asintió y llevó su mano al pecho para hacer una sutil reverencia.

Ahora tengo el poder y la libertad que tanto anhele a lado de un hombre que está a mis pies por primera vez, un hombre que me ama y amo, y soy capaz de incinerar el puto mundo si es posible, si lo dañan a él, o intentan dañarme a mí, arrastraré a cada uno de los malnacidos que crean que puedan acabar conmigo, hoy yo mando aquí, hoy mi mente es la que me forja y el corazón se cierra y quedá de lado, no hay compasión, ni remordimientos, solo venganza, pasion, deseo y lujuria.

Nada hará que caiga en redención, ni el mismo diablo. Hoy los monstruos que no sabía que vivían en mi alma, salen a la luz siendo los más temibles, arrasando con todo lo que se cruce, viviré para pelear y moriré ....no, no moriré, la puta reina vivirá y tendrá una larga y hermosa vida así tenga que teñirla de rojo.