Después de una tragedia que cobra la vida de dos hermanos, una deidad misteriosa les ofrece una segunda oportunidad para renacer en un nuevo mundo. Dotados con habilidades mágicas de otro mundo, intentarán cambiar la historia ya escrita hacia una má...
Hubo pánico en Little Hangleton cuando en plena madrugada hubo un ataque 'terrorista' que hizo explotar el cementerio, todos los vecinos llamaron a las autoridades correspondientes para que se encargaran de esa situación mientras se refugiaban en sus cuartos de emergencia pensando lo peor. Otros vecinos creyeron otro tipo de teorías y una que sonaba bastante acertada era que un meteorito había caído en el cementerio explotando y creando un pequeño cráter.
Pero antes de que las autoridades llegaran a dicha escena en el cementerio se podía ver varios cuerpos incompletos y solo unos pocos heridos pero sin riesgo de muerte. Hubo uno en particular que destacaba sobre el resto.
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"Estúpido Gojo-sensei, se te olvidó mencionar que ~Púrpura~ hace que se desactive el Infinito unos segundos, bueno ahora ya sé que no debo lanzarlo a corta distancia porque me veo atrapado en la explosión" pensó Arnold mientras intentaba pararse dándose cuenta que perdió las piernas.
Al verse en tan mal estado decidió convocar a su elfo Legolas para que lo llevara a Slytherin Manor a descansar, después se curaría con la técnica inversa y descansaría unas buenas horas.
Arnold apareció en Slytherin Manor siendo acostado en una cama con ayuda de su elfo, Arnold le dijo que solo lo curará parcialmente y que él se encargaría de los demás cuando despertara. Legolas asintió y comenzó a cerrarle las heridas superficiales con su magia elfica. Arnold se durmió con una sonrisa sabiendo que valió la pena todas esas molestias.
En la terminal del más allá, Satoru Gojo estornudó de forma escandalosa haciendo que Kento Nanami hiciera una mueca de asco.
"¿Y ahora qué te pasa?" Preguntó Nanami.
"Tengo la sensación de que olvidé decirle algo importante a alguien" dijo mientras ponía su mano en su barbilla intentando recordar algo. "Nah, no debe ser nada importante, como sea, ya es turno de irnos."
Voldemort se arrastraba sin una pierna y un brazo sintiendo miedo por primera vez en su vida, se dio cuenta de que poner esos hechizos anti aparición fue contraproducente para él ya que no pudo huir de esa bola púrpura que explotó todo el lugar, de no haber sido porque voló en el último instante hubiera muerto pero hacer eso le costó el brazo y pierna izquierda y la vida de diez mortífagos más.
"Lo mataré de la peor manera posible por esta humillación" pensó Voldemort mientras se arrastraba y llamaba a Nagini hablando Pársel.
Voldemort gritó el nombre de su serpiente pero no hubo respuesta... es más, ni siquiera podía sentir el horrocrux dentro de Nagini. "Busquen a Nagini" gritó Voldemort al sentirse preocupado por su estado.
Solo tres mortífagos de los viente que había acataron a las órdenes, muy heridos pero obedecieron. Solo Colagusano que tuvo otro golpe de suerte gracias a su magia familiar sobrevivió medio ileso; Malfoy tenía hemorragias pero sobrevivió acompañado de Avery.
