Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck

Capítulo 111

Mientras McGonagall preparaba la plataforma de duelo ella sola, cosa que así prefirió porque así podría demostrar sus habilidades de transformación, aunque nunca lo admitiría, una conversación importante pasaba en la sala común de Gryffindor.

"No entiendo nada, me alegra de que esté bien pero les juro que vi como la rata de Peter le atravesó el estómago con un maleficio muy oscuro y cayó aparentemente sin vida" explicó Harry a sus compañeros de Gryffindor.

"Bueno... él es así de habilidoso" dijo Hermione lentamente. "Alguien así podría escapar por su cuenta."

"¿Acaso no es obvio?" Mencionó Ron metiéndose a la conversación. "Debió usar magia oscura así como hizo para domesticar a un dragón, además de que quizás se unió a las filas de quien-no-debe-ser-nombrado, después de todo su jefe de casa pudo haber hablado a favor de él y recomendarlo porque es una serpiente viscoza."

"No lo sé, Zoldyck no se ve que sea el tipo de persona que sigue órdenes sino que él da las órdenes" mencionó Lavender Brown.

"Pero es raro, llegó al día siguiente como si nada, algo debió pasar" agregó Dean Thomas.

La conversación siguió por varios minutos más pero no llegaron a una conclusión.

Harry trató de ignorar todos los comentarios que aseguraban que Arnold se había unido a los mortífagos ya que aunque no fueran los súper mejores amigos nunca pensaría que él fuera partidario de esa forma de pensar por lo que decidió enfocarse en ese duelo multitudinario.

En la sala común de Slytherin Arnold respondió de forma ambigua sobre los hechos que pasaron cuando desapareció, se limitó a decir que peleó contra mucha gente y escapó cuando ya estaba bastante herido no dando demasiados detalles, en teoría él no tendría que saber quién es Voldemort así que siguió ese papel lo mejor que podía por lo que pidió que no lo molestaran con eso porque quería descansar para el duelo multitudinario. Sin embargo, discretamente llevó a su habitación a Daphne para ponerla al día.

"Pero... ¿por qué no quieres revelar que ha vuelto aún?" preguntó Daphne.

"El ministro que actualmente dirige es un idiota y ambos los sabemos ¿no?" Daphne asintió. "Se encargaría de desacreditarme públicamente alegando que al ser Lord Slytherin estoy planeando algo oscuro o alguna tontería así y francamente que un señor oscuro vuelva de entre los muertos después de trece años suena un poco absurdo y el público en general cree la basura de artículos de Skeeter así que le creería al ministro si comienza a desacreditar al 'extranjero que se apoderó de Slytherin' así que tengo las de perder por ahora."

"¿Y qué planeas hacer?"

Arnold sonrió. "Esperaré unos días y comenzaré a decir que Voldemort volvió, si el ministro es tan predecible como anticipamos comenzará su campaña contra cualquiera que diga que ese tipo volvió pero... ¿qué pasará cuando eventualmente ese tipo haga una aparición pública y todos vean que tenía razón?"

Los ojos de Daphne se abrieron con sorpresa. "Ganarías tanta credibilidad que las ovejas lo pensarán dos veces antes de dudar de tu palabra, tanta credibilidad que una sola declaración tuya podría hacer que el ministro pierda su puesto si dices que no es apto para el cargo."

Arnold sonrió. "Tan brillante como siempre, es una solución a largo plazo pero funcionará."

"El único detalle es que ese tipo tendrá tiempo de moverse en las sombras e influir a esas criaturas que lo ayudaron en la pasada guerra de volver a su bando y reconstruir su ejército de nuevo."

Arnold acarició la cabeza de Daphne como si fuera una niña ingenua. "Daph, ya no soy el mismo de antes en muchos sentidos, no me importa si reúne a un ejército entero, yo puedo destruir un país si me lo propongo porque ahora yo mismo cuento como un ejército de una sola persona, te lo juro, no tienes idea de quién es Arnold Jonathan Zoldyck ahora, soy aquel que está por encima de todo y soy el único que decide a qué lado se inclina la balanza."