Harry Potter: La casa Noble y Ancestral Zoldyck

Lord Potter

Harry había pasado los últimos seis días en Zoldyck Manor, sorprendiéndose mucho cuando descubrió que esa propiedad era una secundaria y la ancestral Zoldyck Manor estaba ubicada en Japón. También se sorprendió de gran manera cuando descubrió que los hermanos Zoldyck tenían un fénix cada uno, alegrándose cuando su lechuza Hedwig tuvo una buena convivencia con las aves mágicas. Harry tuvo un pequeño accidente cuando estuvo de curioso con el libro monstruoso de la clase de criaturas mágicas hasta que Christian le explicó que ese libro se abría de manera pacífica si se le acariciaba el lomo con anterioridad.

Harry aprendió mucho conviviendo con los hermanos Zoldyck, teniendo una mejor impresión del hermano mayor de la que tenía anteriormente, pues no era una 'serpiente viscosa' como Ron aseguraba que eran todos los Slytherin. Durante esos días también practicaron volar en sus escobas porque ese semestre, todos jugarían en sus respectivos equipos de sus casas, Christian había dicho que hará las pruebas para el equipo de Ravenclaw.

Durante el cuarto día, Arnold le pidió a Harry tener un duelo, pues el hermano mayor quería medir su nivel al sentir un fuerte núcleo mágico pero sin nada de experiencia en combate real. Harry no tenía mucha confianza en que tuviera tanto talento como Arnold le dijo pero igual accedió. Naturalmente Arnold ganó en cada duelo, sin embargo, Harry descubrió que en efecto, los duelos eran algo que él no sabía que le gustaba hasta que tuvo una orientación correcta del tema. Arnold instruyó a Harry y Christian sobre el arte del duelo, enseñándoles diferentes encantamientos, maleficios, embrujos y demás técnicas para tener un nivel decente en caso de algún día necesitar esos conocimientos. Arnold también fue beneficiado por esa experiencia cuando descubrió que le gusta la dinámica de entrenar a alguien más a parte de su hermano.

"Oye Harry, ¿ya pensaste qué clases optativas escogerás?" Preguntó Arnold mientras entrenaba a Harry con un poco de artes marciales místicas.

"Bueno, Hermione me habló sobre la aritmancia" respondió mientras intentaba dar unas patadas al aire. "dice que se parece a las matemáticas muggles."

"Corrige tu postura, si estás muy cerca del objetivo, la potencia tiende a disminuir, regresando al tema, puede que tengas razón pero es algo muy superficial esa comparación, mientras que los no mágicos usan los números para cosas no tan significativas, en la magia los números son muy importantes, por ejemplo, el número siete es bastante mágico."

"¿No mágicos, te refieres a los muggles?" Arnold asintió. "¿Por qué el siete es tan mágico?"

"Hace unos 800 años, una hechicera británica de apellido Wenlock, descubrió las propiedades mágicas de ese número, tergiversando un poco sus palabras, dijo que el número siete es el número perfecto, tiene tanto equilibrio que cualquier proyecto importante, debe tener en cuenta ese número, al final tuvo razón, los mayores avances en la comunidad mágica mundial, de alguna forma u otra incluyeron ese número."

"Suena interesante, entraré a esa clase, también en criaturas mágicas."

"Esa es una buena opción, es una clase informativa y práctica, también divertida por lo que parece, el profesor Kettleburn que ya ha perdido extremidades con las criaturas, sigue enseñando a pesar de eso."

"Tienes razón, Hagrid me ha hablado de él, dijo que ama a las criaturas mágicas incluso más que él, lo cual debe ser mucho considerando lo que Hagrid ama a las criaturas."

"Siempre es bueno saber uno que otro dato de las diferentes criaturas, bestias y seres mágicos."

"Y creo que la última será adivinación, aunque no estoy muy seguro, ¿qué clases escogerás?"

"Aritmancia, criaturas mágicas y runas antiguas."

"¿Por qué no adivinación?"

"Harry, esa rama de la magia es bastante imprecisa, sino tienes el talento para eso, nunca destacarás, yo no poseo tal talento así que prefiero estudiar otras cosas."