Después de una tragedia que cobra la vida de dos hermanos, una deidad misteriosa les ofrece una segunda oportunidad para renacer en un nuevo mundo. Dotados con habilidades mágicas de otro mundo, intentarán cambiar la historia ya escrita hacia una má...
Arnold y Christian estaban en el callejón Diagon porque necesitaban comprar unos ingredientes antes de ir a Greengrass Manor, previamente habían acordado reunirse con Daphne en el caldero chorreante y luego partir a su destino.
"No se te olvida nada, ¿cierto?" Cuestionó Christian.
Arnold revisó los ingredientes para asegurarse. "Todo bien."
Ambos se dirigieron al caldero chorreante y de paso Arnold consiguió un cheesecake porque lo iba a necesitar para tener el cerebro fresco.
Observaron a Daphne que estaba en la mesas del fondo tratando de ser discreta para no llamar mucho la atención.
"No sabes la cantidad de personas paranoicas que están comprando amuletos protectores" dijo Arnold saludando.
"Hola Daph, espero no te hayamos hecho esperar mucho" saludó Christian.
Daphne sonrió un poco al notar que ellos habían alterado un poco su apariencia para tener el cabello oscuro y no destacar. "No, sé que ustedes son puntuales, ¿consiguieron todo?"
"Afortunadamente, es hora de irnos" dijo Arnold.
"¿Por dónde iremos?" Preguntó Christian porque él ya había ido pero simplemente usó la chimenea de Zoldyck Manor.
"Papá nunca ha querido vincular la chimenea principal a las chimeneas de la estación así que iremos por una ruta alterna."
"Guíen el camino, es curioso que yo nunca he ido a tu casa Daph" dijo Arnold.
"Es cierto... ojalá fuera en otras circunstancias."
Los tres tomaron una chimenea que los llevaría cerca del lugar.
"¿Un pueblito no mágico?" Dijo Arnold al notar su destino.
"Greengrass Manor está en la cima de la colina, no me mires a mí, uno de mi antepasados dijo 'aquí voy a poner mi casa' y el resto es historia" dijo Daphne.
Siete minutos después de alejarse del pueblo con dirección a la colina, se toparon con una protección anti muggles, Daphne puso su mano para que detectara su firma mágica y la barrera dio autorización, al entrar lo que parecía una colina aburrida pronto adquirió una apariencia elegante.
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"No lo digas" dijo Christian al ver a su hermano.
Una sonrisa apareció en el rostro de Arnold. "Hay mucho césped verde por acá."
Christian hizo una mueca. "Lo dijo..."
"No eres gracioso Jonathan" dijo Daphne con una pequeña sonrisa. "Bienvenidos a Greengrass Manor."
Christian se sonrojó un poco. "Ya la repararon..."
"La última vez fue una locura pero ya está reparada" dijo Daphne mientras se acercaban a la entrada.
